BARCELONA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Generalitat de Catalunya, en colaboración con la Cruz Roja, envió hoy más de 8.500 kilogramos de material humanitario a campos de refugiados saharaui de Tinduf en Argelia, según informó hoy la Agencia Catalana de Cooperación y Desarrollo (ACCD) y la ONG.
El cargamento humanitario tiene el objetivo de ayudar a paliar la "situación delicada" que vive la población saharaui, tras las fuertes tormentas del pasado jueves y está formado por varios kits sanitarios, tiendas de campaña y mantas, valorados en 100.000 euros. Además se suma al envío, un kit farmacéutico enviado el pasado martes con capacidad de atención a 10.000 personas durante tres meses.
Las inundaciones afectaron a más de 12.000 familias en las provincias de Argelia de Auserd, Smara y Aaiún, donde más de un 50% de las casas de la zona quedaron destruidas.
Según el director de ACCD, David Minoves, "este envío quiere dar respuesta a una crisis humanitaria grave", a la vez que "quiere demostrar el compromiso que tiene el Gobierno de Catalunya con los refugiados saharaui".
En este sentido, el vicepresidente de la Cruz Roja de Catalunya, Josep Marquès, declaró que "la tradición de cooperación de la Cruz Roja con el Sahara es larga" y recordó que "se tiene que seguir reflexionando para conseguir acabar con la situación general que viven los refugiados saharaui".
Por su parte, el delegado del Frente Polisario en Catalunya, Emboirik Ahmed, agradeció la colaboración tanto de la Cruz Roja como de l'ACCD, ya que "desde el primer momento han dado una respuesta clara", ante lo que define como un "ayuda vital".
La ayuda salió en un tráiler de 16 metros desde la Plaza Sant Jaume de Barcelona a las 11 horas de esta mañana.
CONTRA LA DEUDA
En el mismo escenario y a la misma hora, la ONG Intermón Oxfam arrancó otra iniciativa solidaria, con la que se pretende conseguir una "ley trasparente y participativa" de deuda externa para los países pobres.
Un hombre vestido con frac que simbolizaba el 'cobrador de la deuda' arrastraba, de manera simbólica, a los países pobres hasta que unas tijeras de dos metros cortaron la deuda.
Intermón inició la campaña al mismo tiempo en Barcelona y Madrid, donde se pusieron una mesa de recogida de firmas en favor de la iniciativa.
