ATENAS 22 Ago. (Reuters/EP) -
El primer ministro griego, Antonis Samaras, se ha comprometido este jueves a que los bancos no podrán expropiar las casas de aquellos que no puedan pagar su hipoteca, en un intento de calmar los miedos sobre un posible levantamiento de la prohibición de los embargos que podría dejar a miles de griegos sin hogar.
"La residencia principal de los ciudadanos vulnerables y aquellos que puedan demostrar que no pueden hacer frente a sus deudas por la crisis estará completamente protegida, esto no es negociable" ha asegurado Samaras tras un encuentro con el vice primer ministro Evangelos Venizelos, líder del partido socialista PASOK, con el que gobierna en coalición.
Samaras ha informado de que el Gobierno está tramitando una serie de medidas que protegerían a los deudores vulnerables y que asegurarían la disponibilidad de crédito hipotecario, pero ha asegurado que a aquellos que sean capaces de pagar no se les permitiría abusar de estas protecciones extraordinarias.
Sin embargo, esta decisión de levantar la congelación de las ejecuciones forzosas --que estaba previsto que expirase el 31 de diciembre-- ha provocado la firme oposición entre los legisladores, incluida parte del Gobierno de coalición de Samaras, que ha advertido de que la medida supone cruzar una línea roja.
Los prestamistas internacionales, preocupados por un deterioro de la cultura del pago y del aumento de los préstamos incobrables por los bancos, han instado al Gobierno a aumentar las leyes de insolvencias para ayudar a aliviar la deuda de los hogares morosos y han propuesto levantar la prohibición de las ejecuciones hipotecarias.
Según datos del Banco Central griego, el 21,4 por ciento de los préstamos hipotecarios estaban en estado de morosidad en diciembre de 2012 frente al 14,9 por ciento del año anterior. El ministro de Finanzas, Yannis Stournaras, aseguró que los bancos colapsarían si no se levantaban las restricciones a las ejecuciones hipotecarias.