Sarkozy y Merkel quieren que la OTAN revise su estructura y su forma de abordar las "nuevas amenazas"

Europa Press Internacional
Actualizado: miércoles, 4 febrero 2009 23:01

PARIS, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, abogan por una política de seguridad "concertada" y definida de "manera amplia" que tenga en cuenta, además de las cuestiones militares, la situación financiera internacional, el suministro energético y las cuestiones migratorias, según señalan ambos mandatarios en una tribuna que hoy publica 'Le Monde'.

Con motivo del 60 Aniversario de la Alianza Atlántica que se celebrará, a invitación de París y Berlín, los próximos 3 y 4 de abril en las localidades de Estrasburgo (Francia) y Kehl (Alemania) ambos quieren que la Alianza revise sus estructuras y su forma de abordar las "nuevas amenazas".

Sarkozy y Merkel quieren que la cita sirva para realizar un "verdadero debate estratégico" que se traduzca en "opciones políticas" que, sin reinventar los principios fundamentales de la Alianza plasmados en el Tratado de Washington, ofrezca nuevas orientaciones y transforme la Alianza de manera creíble, como se hizo en 1991 y 1999, redefiniendo los conceptos estratégicos.

"Es necesario revisar cómo abordamos las nuevas amenazas, nuestros socios y nuestras estructuras", resaltan. Alemania y Francia esperan por lo tanto de esa cumbre que lance los trabajos sobre "un nuevo concepto estratégico".

Y para responder a las exigencias futuras consideran necesario avanzar en algunos aspectos clave, como el partenariado estratégico entre la Unión Europea y la OTAN "que no está a la altura de las expectativas" por los desacuerdos que persisten entre algunos países.

Alemania y Francia sostienen que, frente a los desafíos actuales, Europa necesita a Estados Unidos al igual que Estados Unidos necesita un socio europeo "fuerte".

Además, defienden que, frente a los riesgos del siglo XXI, hay que reforzar el partenariado transatlántico de seguridad y defensa y adaptarlo a los nuevos desafíos. Asimismo advierten de que tomar decisiones de manera "unilateral" sería "contradictorio" con este nuevo espíritu en las relaciones transatlánticas.

Igualmente esperan que la cumbre de Estraburgo/Kehl envíe el mensaje de que la Alianza seguirá comprometida con la seguridad y la defensa de sus valores en Afganistán.

"Nuestro objetivo sigue siendo establecer un nivel de seguridad que permita la reconstrucción del país conforme al deseo de los afganos, para que el terrorismo mundial no pueda desarrollar más sus bases. "Sabemos también que el refuerzo de la democracia debe acompañar al esfuerzo militar. El enfoque político tiene que debatirse también con nuestros socios de la Alianza", recuerdan.

Sarkozy y Merkel destacan también los "nuevos acentos" en materia de política exterior y de seguridad que está marcando la nueva Administración norteamericana de Barack Obama, con quienes se muestran dispuestos a cooperar para afrontar conjuntamente "los riesgos y las amenazas".

En otro orden de cosas, confirman que darán nuevos pasos en la cooperación militar bilateral y anuncian que la brigada franco-alemana que ha estado destacada en los Balcanes y Afganistán tendrá a partir de ahora su base en ambos países.

En este sentido, Francia acogerá de manera permanente sobre su territorio una unidad alemana de esta brigada, un hecho al que ambos conceden un gran valor "histórico" despues de los "dramas" de la historia común de ambos países enfrentados en dos grandes guerras.

FRANCIA ULTIMA SU REGRESO

Por otra parte, Francia está ultimando su regreso a la estructura militar de la OTAN, que abandonó en 1966 y, según 'Le Monde', París ha logrado de Washington dos puestos de mando en el seno de dicha estructura, en Estados Unidos y en Portugal.

Se trataría de un mando en Norfolk, Virginina, encargado de liderar las transformaciones de la Alianza en materia de doctrina, organización y empleo de fuerzas, pero sin protagonismo en las operaciones militares en curso.

El segundo puesto sería un mando regional en Lisboa, donde se encuentra el cuartel general de la Fuerza de Reacción Rápida de la OTAN y un centro de análisis de fotos por satélite.

El presidente francés había oficializado en junio de 2008 su intención de que Francia ocupara de nuevo "todo su sitio" en el comando integrado de la Alianza Atlántica, una reintegración que debería oficializarse de aquí a la cumbre de la OTAN.

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