PARÍS, 17 Nov. (EUROPA PRESS/Javier Gómez Muñoz) -
La designada ayer como candidata oficial del Partido Socialista francés (PS) a las elecciones presidenciales de 2007 prometió que cambiará la política francesa e invitó a los ciudadanos a sumarse a su estrategia de reformismo. "Quiero encarnar el cambio y construirlo con todos", dijo Royal, en un discurso pronunciado en Melle, pequeño pueblo de 4.000 habitantes al oeste de Francia, donde la dirigente está afiliada a su partido y desde donde siguió ayer el trascurso de las primarias que venció por mayoría absoluta.
"El mundo ha cambiado, Francia ha cambiado y la política debe cambiar", enunció Royal, presidenta de la región Poitou-Charentes, donde se encuentra dicha localidad. Tras conseguir el 60,64% de los votos de los militantes socialistas, la ex ministra hizo un discurso de optimismo, de cambio y de cercanía a la gente común, similar a su mensaje durante toda la campaña interna del PS.
"La política debe partir de la vida de la gente. No tengamos miedo de las ideas nuevas, saquémoslas de la vida cotidiana del pueblo francés, de sus sufrimientos y dificultades, pero también de sus talentos y de sus formidables éxitos".
En un elogio al dinamismo de la sociedad francesa y una crítica a sus instituciones, Royal afirmó que siente "Francia por delante de quienes la gobiernan", para luego asegurar que "los franceses están dispuestos a aceptar reformas".
"Veo una Francia creativa, innovadora y fragilizada por un Estado que se ausenta y que deberá asumir sus responsabilidades", comentó, en un mensaje al ala clásica de su partido, partidaria del intervencionismo estatal. La candidata parafraseó a John Kennedy al lanzar un llamamiento a los franceses: "Preguntaos lo que podéis hacer por nuestro país".
"Ha barrido a sus adversarios apostando por la proximidad, a riesgo de ser acusada de populismo", juzgó hoy en su editorial el diario progresista 'Libération', que calificó la ideología de Royal de "socialismo pragmático". "Imaginemos una Francia que tenga la valentía de afrontar las mutaciones sin renunciar a su ideal de libertad, igualdad y fraternidad", propuso la presidenta regional.
"Vamos a escalar la montaña hasta 2007. Hoy es un bello día para partir al combate, porque nos empuja un movimiento popular generoso y feliz, que siente que nos apoyamos en una causa más grande que nosotros", formuló Royal, en un tono ilusionado y exultante.
HOLLANDE NO REVELA SUS SENTIMIENTOS
François Hollande, primer secretario del PS y compañero sentimental de Royal, con la que comparte cuatro hijos, se negó a expresar sus sentimientos. "Sobre la vida política, es el primer secretario el que se expresa. Sobre la vida personal, no tengo por qué revelar mis emociones", dijo en la radio France Inter.
El análisis del dirigente Hollande fue que "todos los socialistas han ganado" y recomendó a Royal que "guarde su originalidad" durante la campaña presidencial que se avecina, y que concluirá con los comicios que se celebrarán el último domingo de abril.
Los otros dos aspirantes a la investidura socialista, Dominique Strauss-Kahn y Laurent Fabius, reconocieron su derrota e hicieron un llamamiento a la unidad del partido. "Ha ganado bien y todo el mundo estará detrás de ella. Ha sido una bonita batalla", comentó Strauss-Kahn, que consiguió el 20,83% de los votos.
Fabius, que logró el 18,54% de los sufragios, dijo que a la candidata "le toca asegurar la unión de todos los socialistas". "Yo estoy preparado", añadió el ex primer ministro, defensor de una línea política netamente a la izquierda.
DISCURSO "SUPERFICIAL" Y "VACUO"
Quienes se mostraron poco entusiastas con el nombramiento de Royal fueron los partidos a la izquierda del PS. La secretaria general del Partido Comunista, Marie Georges-Buffet, criticó el discurso "un poco superficial" de la ex ministra tras su victoria.
La Liga Comunista Revolucionaria (LCR), que obtuvo casi un cinco por ciento en los últimos comicios presidenciales, afirmó que Royal "se sitúa claramente con los liberales" en las políticas económicas, educativas y sociales. Esta formación pidió una unión de las fuerzas "anticapitalistas" para hacer frente a Ségolène Royal.
La derecha también criticó el perfil político de Ségolène Royal por ser una candidata "sin convicciones". "Su triunfo demuestra un giro a la derecha de la sociedad francesa", analizó Patrick Devedjian, consejero político de Nicolas Sarkozy, probable candidato del centroderecha para 2007. "Es una mujer, y usa y abusa de ello, porque su principal eslogan es 'soy una mujer", apostilló Devedjian.
"Tendremos que demostrar la vacuidad del pensamiento y de las proposiciones de Royal, y sus insuficiencias frente al cargo que pretende asumir, sin caer en la caricatura ni en la agresión", propuso el ex primer ministro Jean Pierre Raffarin.