Actualizado: martes, 7 julio 2015 19:20

CHARLESTON (EEUU), 7 Jul. (Reuters/EP) -

El Senado de Carolina del Sur ha aprobado este martes la ley para retirar la bandera confederada de su sede, donde ha permanecido ondeando durante cinco décadas a pesar de ser considerada por una gran parte de la población estadounidense como un símbolo de la esclavitud.

El proyecto de ley para eliminar la bandera del Capitolio estatal y trasladarla a un museo ha sido aprobado en el Senado en la tercera y última ronda de votaciones por 36 votos a favor y tres en contra. Sin embargo, la medida todavía necesita la aprobación de la Cámara de Representantes de Carolina del Sur.

La ley, cuya aprobación hubiera sido considerada imposible apenas hace unos meses, se ha ganado el apoyo de los dos principales partidos del país después de la matanza el 17 de junio de nueve afroamericanos durante unas sesiones de estudio de la Biblia en la iglesia episcopal afroamericana en la ciudad de Charleston, dos horas al sur de la capital del estado, Columbia. Poco después salieron a la luz en Internet varias fotos del autor confeso del crimen posando junto a una bandera confederada. El presunto asesino también publicó en la red un manifiesto racista.

El apoyo al símbolo confederado se ha evaporado como muestra de una ola de solidaridad con las víctimas y sus familias, que han sido aclamadas popularmente por manifestar su perdón incondicional al autor confeso del crimen apenas 48 horas después de la masacre.

Varios políticos han asegurado que el suceso ha abierto los ojos ante la naturaleza divisiva de la bandera y lo que supone para la población negra de Carolina del Sur. "El mundo cambió el 17 de junio; no sólo las víctimas y sus familias, sino que el mundo entero tomó nota de ello", afirmó el lunes ante el Senado estatal el demócrata Joel Lourie.

"Dejemos que hoy sea el comienzo de una nueva historia sobre el estado de Carolina del Sur; la historia de cómo eliminamos un símbolo y ayudamos a curar a una nación y un estado de luto", manifestó Lourie.

Mientras que muchos políticos reconocen que la bandera es parte de la herencia de Carolina del Sur --al conmemorar a los que murieron por la Confederación en la guerra de secesión estadounidense--, otros tantos sostienen que no debería ondear en lugares públicos.

El proyecto de ley podría enfrentarse a un duro reto en la Cámara de Representantes, pero aún así se espera que sea aprobado el próximo jueves. El gobernador de Carolina del Sur, el republicano Nikki Haley, ha afirmado que retirará de inmediato la bandera si la ley es finalmente aprobada.

La bandera fue izada en el Capitolio de Carolina del Sur en 1961, lo que muchos críticos consideraron como un golpe deliberado al movimiento de los derechos civiles. El símbolo fue trasladado después a un monumento a las víctimas de la guerra civil en los jardines de la entrada del recinto.

Más noticias

Leer más acerca de: