YAKARTA, 11 Dic. (Reuters/EP) -
Los rebeldes separatistas en la provincia indonesia de Papúa que mataron este mes a un grupo de trabajadores que estaban construyendo un puente han rechazado los llamamientos del Gobierno a rendirse y en lugar de ello han reclamado un referéndum para decidir el futuro de la región.
Las fuerzas de seguridad han lanzado una operación contra los miembros del brazo militar del Movimiento Papúa Libre (OPM), que reivindicó la responsabilidad del asesinato de al menos 16 trabajadores y un soldados en la zona montañosa de Nduga.
El OPM dijo que consideraba a los hombres como miembros del Ejército y víctimas de una guerra contra el Gobierno indonesio. Las autoridades indonesias sostienen que los trabajadores eran civiles.
Papúa, que se encuentra en la parte occidental de la isla de Nueva Guinea rica en recursos, ha sido escenario de un violento conflicto separatista desde que la antigua colonia holandesa fue incorporada a Indonesia tras un referéndum apoyado por la ONU en 1969, muy criticado.
En un vídeo colgado en YouTube el lunes, el portavoz del OPM, Sebby Sambom, leyó una carta abierta al presidente indonesio, Joko Widodo, en la que rechazó los llamamientos a que su brazo militar, conocido como Ejército de Liberación Nacional de Papúa Occidental (TPNPB), se rinda y entable un diálogo.
En pie junto a la bandera separatista prohibida, Sambom reclamó a Widodo la celebración de otro referéndum en el que los papúes decidan si quieren estar integrados en Indonesia. "TPNPB no se rendirá bajo ninguna circunstancia antes de que la independencia de la nación de Papúa de la ocupación indonesia se logre", aseguró Sambom.
"La guerra no cesará antes de que las demandas del TPNPB sean atendidas por el Gobierno de Indonesia", añadió, reclamando acceso sin restricciones a Papúa para los periodistas extranjeros y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) con el fin de atender a los civiles atrapados en el conflicto.
En 2017, un alto cargo gubernamental, en respuesta a una petición a la ONU de un nuevo referéndum, dijo que Papúa es una parte legal de Indonesia y ya se incorporó al país a través de un proceso refrendario.
El OPM ha acusado a las Fuerzas Armadas de matar a civiles en sus operaciones, que han incluido bombardeos. El ministro de Seguridad, Wiranto, ha negado la acusación, pero sí ha reconocido el uso de granadas en los enfrentamientos. Dos soldados han resultado heridos este martes y tres separatistas han muerto en combates, según las Fuerzas Armadas.
Desde que llegó al poder en 2014, Widodo ha intentado rebajar la tensión en Papúa liberando a prisioneros, abordando las preocupaciones en materia de derechos e incrementando las inversiones.