BELGRADO 14 Jun. (EP/AP) -
Belgrado pedirá órdenes de arresto contra la viuda e hijo del ex presidente serbio fallecido Slobodan Milosevic, Mirjana Markovic --considerada como un poder en la sombra durante la Era Milosevic-- y Marko Milosevic, respectivamente, acusados de organizar una trama de tráfico ilegal de cigarrillos en los años 90, según anunció hoy el ministro de Justicia serbio, Dusan Petrovic.
Ambos se exiliaron de forma voluntaria a Rusia desde hace varios años por miedo a ser arrestados en su país. De hecho, ni siquiera regresaron a Serbia para asistir al funeral de Milosevic el año pasado, tras fallecer de una parada cardiorespiratoria mientras estaba siendo juzgado por el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY), con sede en La Haya, por cargos de crímenes de guerra y de lesa humanidad.
Por su parte, Petrovic explicó que espera que las órdenes de arresto internacional sean emitidas por su presunta relación en una trama de tráfico de cigarrillos, algo que ambos acusados han negado desde que se anunciaron a principios de esta semana los cargos en su contra.
En este sentido, el hijo de Milosevic aseguró que no regresará de forma voluntaria a Serbia para enfrentarse a la Justicia, tachando los cargos en su contra de "más que absurdos", según el diario 'Glas', en declaraciones emitidas durante un viaje empresarial a Beijing.
El fiscal experto en crimen organizado Slobodan Radovanovic incidió en que la oficina del fiscal general del Estado pedirá la incautación de las propiedades de ambos acusados, así como la congelación de sus activos financieros bancarios, tanto en Serbia como en el exterior.
Otras 19 personas, entre ellos miembros del régimen de Milosevic, han sido arrestados desde principios de este mes por su presunta vinculación con la transferencia ilegal de millones de dólares a decenas de cuentas bancarias extranjeras durante el periodo de sanciones de la ONU en los años 90 contra Serbia, después de amasar grandes beneficios libres de impuestos en una trama de comercio ilegal de cigarros.
Desde la caída del régimen de Milosevic en el año 2000, las autoridades se han visto incapaces de rastrear dichas partidas de dinero a pesar de la ayuda brindada por los Ejecutivos de Occidente y se cree que han acabado en cuentas bancarias extranjeras de la familia Milosevic y sus antiguos colaboradores.