BELGRADO 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Interior serbio, Dragan Jocic, dijo hoy no sentirse responsable de la falta de cooperación de Serbia con el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), después de que esta semana la fiscal jefe del mismo, Carla del Ponte, hiciera un informe negativo sobre la cooperación de Belgrado con el tribunal ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Según Jocic, en declaraciones que recoge la emisora independiente B-92, él no asume toda la responsabilidad de esta falta de cooperación, atribuida esencialmente a que las autoridades serbias aún no han detenido a dos de los hombres más buscados por el TPIY, Radovan Karadzic y Radko Mladic, y dijo que su Ministerio está haciendo todo lo que está en su mano para detener a los sospechosos todavía fugados.
"Eso significa que todas las capacidades con las que cuenta el Ministerio de Asuntos Internos se han utilizado para resolver el problema de cooperación con La Haya y si me preguntan ahora si dimitiré, no, no lo haré", aseveró contundente Jocic.
Durante su visita de ayer a la sede de la ONU en Nueva York, ante la que la bandera de Serbia sustituyó a la bandera de Serbia y Montenegro, el presidente serbio, Boris Tadic, dijo que Del Ponte debería ofrecer más ayuda al Gobierno serbio.
Asimismo, consideró que Del Ponte debería dejar de revelar información sobre el posible paradero de Ratko Mladic, el ex jefe de las fuerzas serbo-bosnias, porque con ello se está inmiscuyendo en los esfuerzos del Gobierno serbio para detenerlo.
Del Ponte compareció el miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU al que pidió más poderes y recursos para detener a los principales criminales de guerra fugados, sobre todo a Mladic y Karadzic, ya que, según ella, "nadie más parece tener la voluntad política de localizarles y detenerles".
La fiscal jefe del TPIY expresó su preocupación por la falta de avances en la detención de ambos dirigentes serbo-bosnios, pese a que hace diez años que fueron acusados por La Haya por su implicación en crímenes cometidos durante la guerra de Bosnia (1992-95) incluida la masacre de 8.000 musulmanes en la ciudad de Srebrenica en 1995.
En este sentido, Del Ponte consideró que Serbia, donde se cree que se encuentra escondido Mladic, debería hacer más para detenerle, mientras que en el caso de Karadzic consideró que su detención es responsabilidad compartida de Belgrado, la Republika Srpska --entidad serbia de Bosnia--, la OTAN y la EUFOR. "Es patético que hoy en día nadie esté buscando activamente a Karadzic", afirmó.
"Puesto que nadie más parece tener la voluntad política de localizar y detener a Karadzic y Mladic, no tendré otra opción que pedir al Consejo (de Seguridad ) poderes para arrestar a fugitivos donde quiera que se encuentren y que concedan a mi oficina los recursos necesarios para ello", afirmó Del Ponte durante su intervención.