BELGRADO 23 May. (EP/AP) -
El cerebro y el autor material del asesinato en marzo de 2003 del primer ministro serbio, Zoran Djindjic, fueron condenados hoy a penas de 40 años de cárcel por el Tribunal Especial en Belgrado, mientras que los otros diez acusados en el magnicidio recibieron sentencias de entre 8 y 35 años de cárcel.
Según el tribunal, Milorad Ulemek --ex jefe de la unidad de elite paramilitar de los 'Boinas Rojas' creada por el ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic-- organizó el asesinato el 12 de marzo de 2003 delante de la sede del Gobierno serbio. Por su parte, Zvezdan Jovanovic, 'número dos' de los 'Boinas Rojas' fue condenado por apretar el gatillo.
El veredicto, pronunciado por el magistrado jefe Nata Mesarovic, señala que los doce hombres conspiraron para asesinar a Djindjic con el fin de detener sus reformas pro-occidentales, devolver a los aliados de Milosevic al poder y frenar la extradición de otros criminales de guerra al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).
"No fue un asesinato ordinario, fue un asesinato político con el objetivo de desestabilizar el Estado", señaló Mesarovic. Djindjic, primer jefe de Gobierno democráticamente electo de Serbia, encabezó la salida del poder de Milosevic en 2000 y posteriormente entregó a éste al TPIY para que respondiera sobre su papel en las guerras de la antigua Yugoslavia.
Milosevic utilizó a los 'Boinas Rojas' como unidad de asalto que sembró el pánico y cometió atrocidades contra la población no serbia durante las guerras de los Balcanes en los 90. Posteriormente, sus miembros fueron acusados de asesinato y violencia contra sus oponentes políticos.
El juicio de los doce imputados comenzó en diciembre de 2003, pero se ha visto retrasado por cuestiones burocráticas y legales, el asesinato de dos testigos de la acusación, la dimisión del magistrado jefe meses antes de que concluyera el proceso y los aparentes intentos por los sucesores políticos de Djindjic de influir en el juicio.
Todos los imputados menos uno negaron durante el juicio que organizaran y llevaran a cabo el asesinato. Cinco de los doce sospechosos están fugados y han sido juzgados en rebeldía.