Al Shabaab ejecuta a un militar keniano que tenía secuestrado

MOGADISCIO, 15 Feb. (Reuters/EP) -

La secta islamista Al Shabaab ha anunciado este jueves que ha ejecutado a un militar keniano que tenía secuestrado tras expirar el plazo que había dado para canjear a seis rehenes kenianos por 'yihadistas' encarcelados.

El pasado 23 de enero, Al Shabaab publicó un vídeo en su cuenta de Twiiter en el que uno de los rehenes kenianos explica que la secta islamista matará los seis secuestrados, si el Gobierno no libera antes de la medianoche del 14 de febrero a los 'yihadistas' encarcelados en Kenia y los extraditados a Uganda.

Al Shabaab ha emitido a primera hora de este viernes un comunicado en el que informa de que ya ha ejecutado a uno de los seis rehenes kenianos, aunque no facilita la identidad, y advierte de que hará lo mismo con los cinco restantes, si el Gobierno no cumple sus demandas.

"A pesar de que los 'muyahidines' hemos abierto las puertas a las negociaciones y hemos dado un amplio plazo de tiempo, el Gobierno keniano ha sido intencionadamente negligente y no ha dado los pasos necesarios para garantizar la liberación de sus ciudadanos", ha dicho.

Sin embargo, Al Shabaab ha dado otras 72 horas a las autoridades kenianas para cumplir sus demandas. "Los prisioneros podrán perder sus vidas por la traición de su Gobierno o podrán gozar de la libertad por la asistencia de su Gobierno", ha indicado.

Al Shabaab asegura que tiene en su poder a seis kenianos --dos funcionarios y cuatro militares--. Nairobi, en cambio, sostiene que no hay militares secuestrados, aunque ha confirmado la captura de los empleados públicos Mule Yesse Edward y Fredrick Irungu.

Kenia se ha convertido en uno de los objetivos de la secta islamista, que opera sobre todo en Somalia, a causa de la implicación de su Gobierno en la lucha contra el 'yihadismo' en el país del Cuerno de África.

Las autoridades kenianas han conseguido capturar a varios miembros de Al Shabaab y han extraditado otros a Uganda, en relación con el atentado suicida perpetrado en 2010 en Kampala, que se cobró la vida de 76 personas.