Sida.- El 65% de las nuevas infecciones de VIH/Sida se produjo este año en Africa Subsaharaiana, según ONUSIDA

Actualizado: martes, 21 noviembre 2006 22:47

GINEBRA, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

La epidemia mundial de Sida continúa creciendo y existen indicios preocupantes de que en algunos países que hasta fechas recientes tenían tasas de infección por el VIH estables o en retroceso éstas vuelven a aumentar, especialmente en Africa Subsahariana, donde se produjeron las tres cuartas partes de las nuevas infecciones este año, según explicó hoy el programa de la ONU para el sida (ONUSIDA) con motivo de la presentación de su informe 2006 sobre el estado de la epidemia.

De acuerdo con los datos más recientes se estima que actualmente viven con el VIH alrededor de 39,5 millones de personas. En 2006 se produjeron 4,3 millones de nuevas infecciones, de las cuales 2,8 millones (65%) correspondieron a África subsahariana y hubo importantes aumentos en Europa oriental y Asia central, donde se observan algunos indicios de que las tasas de infección han crecido en más del 50% desde 2004. En 2006, 2,9 millones de personas fallecieron como consecuencia de enfermedades relacionadas con el Sida.

Los nuevos datos indican que en los países donde los programas de prevención no se han sostenido o no se han adaptado a los cambios de la epidemia, las tasas de infección se mantienen estables o vuelven a subir. En América del Norte y Europa occidental, a menudo los programas de prevención del VIH no se han sostenido y el número de nuevas infecciones se ha mantenido invariable. Del mismo modo, tan sólo en unos pocos países de ingresos bajos y medianos se han reducido verdaderamente las nuevas infecciones, mientras que en algunos países en los que anteriormente se habían obtenido resultados satisfactorios en la reducción de nuevas infecciones, como es el caso de Uganda, se ha frenado el ritmo de tales avances o incluso están aumentando las tasas de infección. "Esto es preocupante, ya que como sabemos, hasta fechas recientes la ampliación de los programas de prevención del VIH en estos países había obtenido buenos resultados, y Uganda era un claro ejemplo de ello. Esto significa que los países no están actuando al mismo ritmo de sus epidemias", manifestó el director ejecutivo de ONUSIDA, Peter Piot, según recoge ONUSIDA en un comunicado.

"Necesitamos intensificar mucho más los esfuerzos de prevención que salvan vidas al tiempo que ampliamos los programas de tratamiento del VIH", señaló.

Sin embargo, a lo largo de la pasada década, en muchos países con epidemias generalizadas se han producido cambios positivos en el comportamiento sexual de los jóvenes: mayor uso del preservativo, aplazamiento del inicio sexual y menos parejas sexuales, establece el informe. Se observan claros retrocesos en la prevalencia del VIH entre jóvenes en el período de 2000 a 2005 en Botswana, Burundi, Costa de Marfil, Kenia, Malaui, Ruanda, Tanzania y Zimbabue.

El problema, según el documento es que en muchos países, los programas de prevención del VIH no están llegando a las personas más expuestas al riesgo de infección, como los jóvenes, las mujeres y las niñas. El informe destaca que el problema de las mujeres y las niñas en el contexto de la epidemia de Sida necesita "una atención constante y más acentuada".

En África subsahariana, por ejemplo, las mujeres continúan teniendo más probabilidades de infectarse por el VIH que los varones, y en la mayoría de los países de la región son ellas también quienes es más probable que cuiden de las personas infectadas por el VIH.

El informe recalca también que los niveles de conocimiento de las relaciones sexuales seguras y el VIH siguen siendo bajos en muchos países. Incluso en países en los que la epidemia tiene un gran impacto, como es el caso de Suazilandia y Sudáfrica, una gran proporción de la población piensa que no corre ningún riesgo de infectarse.

"Conocer la propia epidemia y comprender los factores que la impulsan, como son las desigualdades entre varones y mujeres y la homofobia, es absolutamente fundamental para una respuesta a largo plazo al Sida. No sólo hay que intensificar drásticamente la acción, sino que ésta debe ser estratégica, orientada y sostenible para asegurar que el dinero llegue a los que más lo necesitan," afirmó Piot.