JERUSALÉN, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía israelí ha acusado este lunes formalmente a siete israelíes presuntamente responsables de atentados terroristas perpetrados contra palestinos. Entre los acusados, detenidos la semana pasada, hay un militar y dos menores de edad.
La imputación se ha producido durante una vista celebrada en el Tribunal del Distrito de Lod e incluye hasta trece delitos como crimen violento, posesión de armas y varias acciones contra palestinos residentes en Cisjordania, aunque los detalles del caso están bajo secreto de sumario, informa el diario 'The Jerusalem Post'.
Los servicios secretos israelíes para el interior y los territorios palestinos, el Shin Bet, anunciaron el pasado miércoles la desarticulación de una célula terrorista responsable de hasta siete atentados contra palestinos perpetrados en la región de Gush Telmonim, al norte de Jerusalén.
Seis de los detenidos serían responsables de incendios intencionados de casas de palestinos y otro tipo de ataques perpetrados en la segunda mitad de 2015. "La información que reunimos sobre estos ataques apuntaba a la existencia de una organización terrorista judía en Nahliel", informó el Shin Bet.
GRUPO "EXTREMISTA Y VIOLENTO"
Tras las detenciones, los sospechosos "confesaron haber perpetrado acciones terroristas, intentos de dañar casas palestinas habitadas, ataques contra minorías, incendios intencionados y daños a vehículos palestinos", según el Shin Bet, que ha descrito al grupo como "extremista y violento".
Entre sus acciones figura una paliza recibida por un campesino palestino perpetrada el pasado verano, el ataque con bombas incendiarias contra una casa de Mazra Kabaliya con sus habitantes dentro y pintadas con consignas como "muerte a los árabes" o "judíos, alzaos". "La bomba incendiaria rebotó milagrosamente del muro y evitó un desastre mayor", ha informado el Shin Bet.
En diciembre, los integrantes del grupo lanzaron granadas de gas del Ejército israelí contra una casa de Bitilu en "venganza" por la detención de los responsables de un ataque incendiario contra una casa palestina en Duma en el que murieron una pareja y su bebé. La familia de Bitilu logró gracias a que el padre se despertó por los ruidos y pese a los problemas que tenía para respirar logró sacar a su mujer y a un bebé.
Los sospechosos también serían responsables de incendiar varios coches palestinos para reivindicar su "rebelión", un movimiento de "ideología extremista dispuesto a hacer daño a los palestinos hasta el punto de asesinarles", según el Shin Bet.
