ROMA, 19 Sep. (Reuters/EP) -
Los trabajadores del sector público italiano están planeando una manifestación para el próximo 8 de noviembre en protesta por los recortes en el gasto y por la revisión que está llevando a cabo en la Administración Pública el primer ministro, Matteo Renzi. Así lo han confirmado este viernes los sindicatos.
Las tres principales confederaciones sindicales de Italia, la CGIL, CISL y UIL, han dicho que protestarán contra "cinco años de recortes forzosos, congelaciones salariales y más de diez de congelación de la contratación".
"El sistema está al borde del colapso mientras que el gasto sigue subiendo a pesar de los recortes sociales y del alto precio que han tenido que pagar los trabajadores de los servicios públicos", han denunciado los sindicatos en un comunicado conjunto.
"El 8 de noviembre saldremos todos a las calles de Roma, todos juntos para desafiar a este Gobierno de ilusiones y divisiones", han añadido.
Por otra parte, el mayor sindicato de trabajadores metalúrgicos de Italia, la FIOM, ha anunciado que harán una gran manifestación nacional en Roma el próximo 18 de octubre para protestar contra los planes de Renzi de reformar las leyes laborales y disminuir las restricciones de cocción.
A principios de este mes, la ministra de Administración Pública, Marianna Madia, confirmó que por sexto año consecutivo los salarios de tres millones de funcionarios públicos estarán congelados para el año que viene. Una medida con la que se espera ahorrar 2.100 millones de euros en los presupuestos de 2015.
Las encuestas de opinión muestran que Renzi todavía disfruta de altos índices de popularidad tras seis meses en el poder. Aun así, las protestas muestran la existencia de un clima político cada vez más difícil para el primer ministro.
Italia está en recesión por tercera vez en seis años y con una deuda pública que sube hasta el 135 por ciento del producto interno bruto del país para este año. Continúa trabajando para cumplir las condiciones de déficit del la Unión Europea, que lo sitúan en el 3 por ciento PIB, por lo que necesita recortar aun unos 20.000 millones de euros para 2015.
