MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Lajdar Brahimi, ha supeditado, de nuevo, el fin del conflicto sirio a la aprobación de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en unas declaraciones realizadas al término de la conferencia de seguridad en Múnich (Alemania).
"Todo lo que queda es la comunidad internacional en su conjunto y esta es el Consejo de Seguridad", ha sentenciado Brahimi, que ha aludido a la incapacidad del Gobierno sirio y de la oposición de consolidar acercamientos pese a los intentos de intermediación de las principales potencias regionales.
"Necesitamos una decisión clara del Consejo de Seguridad de la ONU para establecer la agenda para una solución pacífica", ha incidido Brahimi, tras mantener un encuentro con los embajadores ante Naciones Unidas de los cinco miembros permanentes en el Consejo, según ha informado la agencia estatal rusa, RIA Novosti.
Rusia y China, con derecho a veto, han rechazado las anteriores resoluciones de condena contra el Gobierno de Bashar al Assad convenidas por Occidente pese a que las últimas versiones incluían alusiones a las fuerzas rebeldes.
Es la segunda ocasión en la que Brahimi exhorta al Consejo de Seguridad a que actúe para poner fin al conflicto en Siria en vista de que los sirios no lo consiguen "por sí mismos". Brahimi entregó este viernes un nuevo plan de paz de seis puntos al Consejo de Seguridad y lo defiende en similares términos a los esgrimidos en Múnich.
El grupo Amigos de Siria trazó una 'hoja de ruta' para la transición en el país, aunque dejaba en el aire el papel del presidente Al Assad y, en especial, su futuro, el asunto que divide a Occidente y países árabes como Qatar y Arabia Saudí, y al bloque liderado por Rusia e Irán.
Más de 60.000 personas han muerto en Siria desde marzo de 2011, según la ONU. Dos millones de personas se encuentran desplazadas y ya más de 700.000 sirios se han refugiado en países vecinos, huyendo de la violencia.
