BEIRUT, 5 May. (EUROPA PRESS) -
El embajador sirio en Líbano, Alí Abdulkarim Alí, ha decidido cortar relaciones con su homólogo saudí, Alí Awadh Asiri, en medio de la creciente disputa diplomática en torno al cargamento de armas interceptado hace una semana por el Ejército libanés y miembros de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL).
Alí acusó este miércoles a Qatar, Arabia Saudí "y otros países árabes" de estar detrás del envío y aseguró que su destinatario eran los grupos opositores sirios. "El liderazgo político y de seguridad de Qatar, Arabia Saudí y otros países están detrás de los incidentes en Siria, Líbano y la región", agregó.
Por su parte, Asiri desmintió el jueves la relación de Riad con el envío de armas. "Con todo el respeto a mi colega Alí, estoy sorprendido de sus precipitados comentarios, en los que acusó a países del Golfo sin prueba alguna", dijo Asiri a través de un comunicado. En este sentido, subrayó que las declaraciones del embajador sirio en Líbano "son parte de una política adoptada por Damasco en un intento desesperado de desviar la atención del sufrimiento del pueblo sirio".
El barco 'Lutfallah II', con bandera de Sierra Leona, fue interceptado en las costas del norte del país y remolcado hasta el puerto de Selaata y la base de la Marina en Beirut. Los once miembros de la tripulación --ocho sirios, dos egipcios y un indio-- fueron arrestados.
De esta manera, Alí ha anunciado este viernes que ha cortado los lazos con Asiri y ha argumentado que "ha sido él el que ha dado un golpe poco amigable a una relación amistosa", según ha informado la cadena de televisión libanesa NBN.
"Le respeto, pero depende de las embajadas definir el tipo de relaciones entre los diplomáticos, y la postura del ministro de Exteriores saudí (el príncipe Saud al Faisal) es clara respecto a armar a la oposición siria y apoyarla económicamente", ha dicho Alí.
Asimismo, ha asegurado que "no he saltado directamente a las conclusiones, sino que he citado la postura de su ministro de Exteriores, quien ha pedido que se arme a la oposición siria". "Este tipo de armas está destinada a infiltrarse en nuestra estructura interna, y estamos esperando los resultados de la investigación, que esperamos que sean serios y decisivos", ha apostillado.
Damasco ha acusado en reiteradas ocasiones a Qatar y Arabia Saudí de estar incitando las revueltas en Siria y de estar financiando y entregando armas a la oposición. Ambos países han abogado públicamente por armar a los rebeldes para conseguir derrocar al presidente sirio, Bashar al Assad, aunque oficialmente no han comenzado a hacerlo.
POSTURA DE LÍBANO
El ministro de Defensa de Líbano, Fayez Ghosn, ha asegurado este viernes que se han hecho progresos en las investigaciones en torno a la intercepción del barco. "Debe dejarse que la investigación siga su curso. El asunto no ha de ser sometido a especulaciones políticas", ha dicho.
"Es inaceptable que un asunto de estas características sea motivo de un debate", ha agregado, según ha informado el diario libanés 'An Nahar'. "El Ejército es capaz por sí mismo de defender Líbano y sus fronteras. Puede hacer frente a la división y proteger la estabilidad", ha valorado Ghosn.
