DAMASCO, 31 Oct. (EP/AP) -
El ministro de Exteriores sirio, Walid al Moallem, baraja viajar a Bagdad el mes que viene para entrevistarse con su homólogo iraquí e intentar restablecer las relaciones diplomáticas entre Siria e Irak, en lo que sería la primera visita de tan alta instancia política siria al país desde la caída de Sadam Husein en otoño de 2003, según informaron hoy fuentes del Ministerio de Exteriores sirios, bajo condición de anonimato, y sin especificar la fecha.
En Bagdad, un funcionario del Ministerio de Exteriores iraquí, que asimismo permaneció en el anonimato, admitió por su parte que los Ministerios de ambos países acordaron "en principio" que Al Moallem visitaría Irak en noviembre, aunque tampoco pudo especificar la fecha concreta de la reunión.
El viceministro de Exteriores sirio, Fayssal Mekdad, aseguró a principios de mes que Al Moallem visitaría Bagdad después de que finalizase el mes islámico sagrado del Ramadán, que terminó los pasados 23 y 24 de octubre, para discutir la restauración de las relaciones diplomáticas con las autoridades iraquíes.
En este sentido, el diputado y analista político sirio, George Jabbour, admitió que "las circunstancias pueden ser más apropiadas ahora" para restablecer dichas relaciones diplomáticas. "Esta visita era de esperar porque Siria e Irak se necesitan el uno al otro, y Siria, sin duda, puede desempeñar un papel para tranquilizar (la situación en) Irak y siempre ha manifestado su disposición a ayudar a la seguridad y estabilidad (del país)", admitió Jabbour.
La decisión de favorecer el restablecimiento de las relaciones bilaterales entre ambos países, llega después de que políticos estadounidenses urgieran a la Casa Blanca a hacer propuestas para incorporar a Siria y aunar esfuerzos en la resolución de la crisis de Irak.
Siria rompió relaciones con Bagdad en 1982, tras acusar a Irak de alentar disturbios entre los Hermanos Musulmanes, organización prohibida en Siria y después de que Siria respaldase a Irán en la guerra contra Irak entre 1980 y 1988.
A pesar de que las relaciones comerciales mejoraron en los últimos años del Gobierno de Sadam, ningún ministro sirio ha visitado el país en los últimos seis años y, hasta la fecha, no se han intercambiado embajadores entre ambos países.
