MADRID 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Arabia Saudí, Saud al Faisal, ha solicitado este lunes la imposición de un embargo armamentístico contra el Gobierno de Siria y ha reiterado el respaldo de Riad al derecho de la población de defenderse ante los ataques por parte de las fuerzas gubernamentales.
En declaraciones concedidas a la prensa tras mantener una reunión con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, Al Faisal ha destacado los resultados obtenidos en la última reunión del Grupo de Amigos de Siria y ha recordado que se saldó con el compromiso de entregar más apoyo político y material a los rebeldes.
A mediados de febrero, la Unión Europea (UE) renovó por tres meses más el régimen de sanciones sobre el país árabe, incluido el embargo de armas, si bien lo enmendó para permitir el suministro de "un mayor apoyo no letal y asistencia técnica para la protección de civiles".
La oposición política siria ha acusado a los gobiernos de Rusia e Irán de estar entregando armas a Damasco para apoyar al Gobierno en sus combates contra los rebeldes, si bien Moscú ha argumentado que únicamente cumple con contratos firmados antes del estallido del conflicto.
Por otra parte, Al Faisal ha dicho que "el reino de Arabia Saudí ha estado entregando ayuda de emergencia al pueblo sirio, y hacemos lo que podemos para suministrarla", antes de subrayar que el presidente sirio, Bashar al Assad, "ha perdido toda su autoridad en el país".
"Nadie puede actuar así y tener el derecho a ser el líder de ese estado", ha valorado Al Faisal, que lleva en el cargo desde 1975, según ha informado la agencia estatal saudí de noticias, SPA.
Por su parte, Kerry ha apuntado que "la oposición moderada tiene la habilidad de garantizar que las armas están llegando a ellos y no a las manos equivocadas", si bien ha reconocido que "no hay garantías" de que las armas caigan en estas manos.
Así, Kerry ha reconocido implícitamente la entrega de armamento a los grupos opositores, una acusación que Damasco ha utilizado en reiteradas ocasiones desde el principio del conflicto, especialmente contra Arabia Saudí, Qatar, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Turquía.
Durante la cumbre del Grupo de Amigos de Siria, los países miembro prometieron que darán más apoyo a los rebeldes, al tiempo que Kerry dijo que Washington enviará ayuda no letal directamente a los grupos armados que combaten contra las tropas de Al Assad.
Estados Unidos hará llegar a partir de ahora "suministros alimentarios y médicos a la oposición, incluido el (Consejo) Militar Supremo de la oposición siria", precisó.
La Casa Blanca sigue negándose a suministrar armas a las fuerzas rebeldes, argumentando que no hay garantía de que estas no terminen en manos de milicianos que podrían usarlas en último término contra objetivos occidentales o israelíes.
Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el Gobierno de Al Assad, unas 70.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes en Siria.