Siria solo permitirá que Cruz Roja entre en la asediada ciudad de Qusair cuando el Ejército termine su operación

Actualizado: domingo, 2 junio 2013 17:43

MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem, ha informado al secretario general de Naciones Unidas de que Cruz Roja podrá entrar en la ciudad de Qusair, actualmente en disputa con los rebeldes sirios, cuando el Ejército sirio termine sus operaciones, según informó la agencia oficial de noticias siria, SANA.

Ban Ki Moon instó ayer a los rebeldes y a las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Assad, así como al partido-milicia chií libanés Hezbolá, a permitir que los civiles abandonen la ciudad. "Los ojos del mundo están puestos sobre ellos y (...) deberán rendir cuentas por cualquier acto de atrocidad que se lleve a cabo contra la población civil de Qusair", ha afirmado el secretario general de la ONU en un comunicado.

El ministro aprovechó para transmitir su "sorpresa" al secretario general ante la reacción de condena internacional al asalto de Qusair. Al Moualem indicó que Siria está "limpiando la ciudad de terroristas" y consideró que el mundo "permaneció en silencio" cuando los rebeldes tomaron el control de la ciudad hace 18 meses, durante los que la oposición "cometió atroces crímenes contra los ciudadanos".

"El objetivo es eliminar a los terroristas y devolver la estabilidad y la seguridad a la ciudad", hizo saber el ministro al secretario general.

El secretario general indicó que está siguiendo "con suma preocupación" la situación en Qusair y ha pedido a las partes en combate que permitan a los civiles abandonar la ciudad, cuya población roza los 30.000 habitantes.

Los rebeldes han solicitado ayuda militar y médica para los cientos de heridos durante la ofensiva de las fuerzas gubernamentales, que también se encuentran inmersas en feroces combates en los alrededores de la capital de Siria, Damasco, y en el norte y centro del país.

La batalla de Qusair, que ya dura dos semanas, tiene por objetivo asegurar las rutas de suministro cerca de la frontera con Líbano, que ambos bandos acusan al otro de utilizar para reforzar sus fuerzas en el interior de Siria. Además, para Al Assad, la conquista de Qusair supondría la creación de un cinturón de control del territorio entre Damasco y el fortín que posee en la costa mediterránea, donde se concentra el grueso de la minoría alauí, a la que pertenece.

Organizaciones como Human Rights Watch (HRW) han solicitado este domingo al Gobierno sirio y a los grupos opositores armados que faciliten una salida segura a los civiles de la ciudad de Qusair y las localidades cercanas, en el marco de los duros enfrentamientos registrados en las últimas semanas en la zona.

HRW ha expresado su "grave preocupación" por la seguridad de los civiles que permanecen en las localidades, así como los heridos y combatientes capturados por ambas partes. Por ello, ha pedido a la comunidad internacional que presione a las autoridades sirias para que se ciñan a sus obligaciones con el Derecho Humanitario.