El sistema de vigilancia terrestre de la OTAN costará más de 3.000 millones

Actualizado: miércoles, 15 febrero 2012 17:00

EUU y otros doce países acuerdan adquirir cinco aviones no tripulados para el sistema, que estará bajo mando de la Alianza


BRUSELAS, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

El sistema de vigilancia terrestre (AGS) que la OTAN quiere poner en marcha entre 2015 y 2017 tendrá un coste estimado de más de 3.000 millones de euros, incluido el coste de funcionamiento y mantenimiento del sistema durante los próximos 20 años, según han avanzado fuentes aliadas este miércoles.

Los cinco aviones no tripulados modelo 'Global Hawk' que Estados Unidos, Alemania, Italia, Luxemburgo, Bulgaria, Rumanía, República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovenia, Eslovaquia y Noruega han acordado adquirir de forma conjunta para el sistema, así como sus correspondientes centros terrestres de mando y control costarían "más de 1.000 millones de euros", según han precisado fuentes aliadas.

Esta partida también incluiría la financiación necesaria de analistas de imágenes y de pilotos de los países aliados para poner operar el sistema dado que sólo Estados Unidos cuenta con este tipo de aviones no tripulados.

El funcionamiento y mantenimiento del sistema durante los próximos 20 años costaría según las primeras estimaciones "más de 2.000 millones de euros", según han precisado fuentes aliadas.

La OTAN espera tener una idea más precisa de los costes una vez que se firmen los contratos correspondientes para la adquisición de los cinco aviones no tripulados y el resto de componentes necesarios del sistema "antes del verano", han explicado las fuentes.

El sistema, que complementará al sistema de vigilancia aérea de la OTAN de los AWACS, estará bajo mando "permanente" de la OTAN, incluidos los cinco aviones no tripulados que formarán parte del sistema. El sistema permitirá a los comandantes aliados sobre el terreno imágenes en tiempo real de lo que ocurre sobre un terreno de gran extensión, día y noche, con independencia de las condiciones meteorológicas. Además, los países individuales podrán conectar sus sistemas de vigilancia nacional al sistema de la OTAN para "intercambiar" las imágenes.

La principal base operativa del sistema, que se apoyará en radares avanzados para detectar y rastrear de forma constante objetos en movimiento, estará ubicada en la base aérea de Sigonella (Italia), que servirá como base de inteligencia, vigilancia y reconocimiento conjunto de la OTAN y como centro de datos.

La financiación común del sistema también cubrirá las infraestructuras necesarias para articular el sistema en la base italiana. Se espera que el primer 'drone' llegue en 2015 a Sigonella, que alojará a un máximo de 600 militares aliados y sus correspondientes familias, incluidos analistas de imágenes, personal de apoyo y pilotos de los Veintiocho aliados.

Los ministros de Defensa de la OTAN acordaron el pasado 2 de febrero financiar de forma colectiva, en función de su contribución nacional a la Alianza, los costes para operar y mantener el sistema, que fue identificado por los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza en la cumbre de Lisboa en noviembre de 2010 como una de las capacidades más criticas que necesita el organismo de defensa euroatlántico, tal y como ha demostrado la operación en Libia para vigilar lo que ocurre sobre un terreno de gran extensión.

Los aliados han aceptado además que Francia y Reino Unido aporten sus sistemas Heron TP y Sentinel respectivamente como aportaciones nacionales "en especie" al sistema AGS "sustituyendo parcialmente sus contribuciones financieras" al sistema, según han informado fuentes aliadas. Sin embargo, ambos países se han comprometido a financiar el alquiler de los satélites por comunicación que serán necesarios para el sistema, contribuyendo así a la financiación común del sistema, según han precisado las fuentes.