S.Leona.- El fracaso en la protección de los derechos de los prisioneros amenaza la paz y estabilidad, según la ONU

Actualizado: viernes, 22 junio 2007 21:27

LONDRES, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

El fracaso en la protección de los derechos de los prisioneros en Sierra Leona amenaza la paz y la estabilidad del país, ya que muchos de los reclusos soportan penosas condiciones que incluyen el hacinamiento, mala higiene y comida inadecuada, según un informe de Naciones Unidas.

El documento, que fue presentado al Gobierno de Sierra Leona por el representante de la ONU Victor Angelo, señala que la situación empeora sin la protección de ningún grupo de Derechos Humanos, ya que se evita la consolidación de los acuerdos de paz a los que se llegó después de casi diez años de guerra civil.

Aproximadamente 50.000 personas murieron y muchas más quedaron mutiladas o fueron violadas durante el conflicto, que terminó en el año 2002 y causó dos millones de refugiados.

El informe de Naciones Unidas, denominado 'Detrás de los muros: cuantificación y valoración de las prisiones en Sierra Leona', indica que un gran número de reclusos de todo el país en prisión preventiva o a la espera de juicio, según informa la cadena británica BBC.

Muchos de los prisioneros han permanecido en la cárcel durante dos años sin que hubiese ningún tipo de sentencia o una audiencia judicial, entre los que se incluye un número considerable de niños. Además, cerca del 90 por ciento de los presos entrevistados en 13 cárceles del país no tenía ningún tipo de representación durante los juicios.

ENFERMOS DE MALARIA

En cuanto a las condiciones de los centros de internamiento, el informe de la ONU destaca que muchas de las ventanas de las prisiones no son lo suficientemente grandes como para permitir la entrada de luz natural suficiente y la mayoría no disponen de mallas protectoras, exponiendo así a los reclusos a las picaduras de los mosquitos, por lo que la mayoría están enfermos de malaria.

Según la BBC, los problemas en las cárceles de Sierra Leona no son un fenómeno reciente. Además, los encargados de los centros se quejan de la falta de recursos y de sus sueldos, que son de menos de 30 dólares al mes. Mientras, existe una escasez crónica de jueces y abogados debido a los pésimos salarios.

El ministro del Interior, Pascal Egbenda, declaró a la cadena británica que la Justicia debe hacer más asistir la gran cantidad de casos, e instó al Ministerio de Economía a destinar más fondos a las prisiones.

Como parte de las medidas de emergencia a aplicar, el Gobierno ha contratado nuevos licenciados en Derecho, a los que forma como magistrados para que atiendan el gran número de casos pendientes por todo el país.