Solana y Lariyani cierran su reunión con el compromiso de mantener una nueva cita mañana y otra en dos semanas

Actualizado: jueves, 26 abril 2007 1:18


ANKARA, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad Europea, Javier Solana, y el máximo negociador iraní en materia nuclear, Ali Lariyani, acordaron hoy durante su cita en Ankara celebrar una nueva reunión mañana y otra en un plazo de dos semanas, con la intención de seguir abordando la manera de salir del bloqueo en el que se ha convertido el contencioso nuclear iraní.

Mientras que la comunidad internacional exige a través del Consejo de Seguridad de la ONU que Teherán renuncie a su programa de enriquecimiento de uranio, apto tanto para la fabricación de armas y combustible nucleares, Irán alega su derecho irrenunciable a acceder a la tecnología atómica.

"Mantendremos más conversaciones mañana y en dos semanas", confirmó Lariyani a los periodistas tras dos rondas de negociaciones de cerca de seis horas de duración, al tiempo que destacó las "conversaciones agradables" con Solana.

Por su parte, Solana aseguró que mantuvo "una cena muy constructiva" y constató que las negociaciones "continuarán mañana y también en las próximas semanas".

Fuentes diplomáticas aseguraron ayer a Associated Press que el grupo conocido como el grupo de los 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido más Alemania) podrían estar dispuestos, por primera vez, a permitir que Irán mantenga parte de su programa de enriquecimiento de uranio activo, en vez de exigirle que lo desmantele por completo.

En este sentido, fuentes diplomáticas aseguraron que las conversaciones entre Solana y Lariyani podría mostrar una mayor disposición de ambas partes para examinar nuevas maneras de definir el congelamiento del programa de enriquecimiento de uranio iraní.

Sin embargo, el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Sean McCormack, rechazó que Washington estuviera "considerando ninguna propuesta que permitiera a los iraníes mantener cualquiera de sus actividades relacionadas con el enriquecimiento".

Una postura que rechazó otro funcionario norteamericano, apelando al anonimato, quien apuntó a una mayor flexibilidad de Estados Unidos que antes en cuanto a los "requerimientos" para celebrar una reunión que posibilitara conversaciones directas con Irán.