MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Elor Azaria, el soldado israelí condenado por matar a tiros a un atacante palestino que ya estaba desarmado, ha salido de prisión tras pasar nueve de los 18 meses a los que fue sentenciado, según ha informado este martes la prensa hebrea.
Azaria debía salir de la cárcel el jueves, conforme a la libertad condicional concedida por la junta penitenciaria por buen comportamiento, pero ha adelantado su excarcelación para poder asistir a la boda de su hermano. "Mi familia está reunida de nuevo. No puede haber mayor alegría", ha escrito en Facebook la hermana del soldado.
Interrogado sobre este asunto antes de partir hacia Chipre para una visita oficial, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha confesado que se siente "aliviado" por zanjar este caso, de acuerdo con el diario local 'The Jerusalem Post'.
En respuesta, el Gobierno palestino ha resaltado que "la liberación del asesino de Abdulfatá al Sharif en Hebrón tras pasar sólo nueve meses de cárcel animará el asesinato a sangre fría de palestinos", tal y como ha recogido la agencia palestina de noticias WAFA.
"En un momento en el que las autoridades de la ocupación han ocultado todos los crímenes y ejecuciones extrajudiciales de palestinos inocentes, incluidas mujeres y niños, a manos de soldados que nunca van a juicio, la condena y liberación anticipada (de Azaria) supone 'luz verde' para que las fuerzas de ocupación sigan cometiendo crímenes contra nuestro pueblo desarmado", ha dicho.
En este sentido, Qadura Faris, director de la Sociedad de Prisioneros Palestinos, ha manifestado igualmente que la liberación del soldado "demuestra una vez más que todas las instituciones del Estado ocupantes son cómplices en este caso".
Azaria fue condenado por disparar contra el atacante palestino Abdelfatá al Sharif cuando éste ya se encontraba desarmado y tendido en el suelo. El momento quedó grabado en un vídeo que se hizo viral y provocó una gran polémica en torno al uso de la fuerza por parte de los militares israelíes.
El incidente se produjo el 24 de marzo de 2016, en el marco de la ola de ataques de palestinos, armados con pistolas o cuchillos o mediante atropellos, contra efectivos israelíes, en represalia por la decisión de Netanyahu de restringir el acceso a la Explanada de las Mezquitas, lugar sagrado para musulmanes y judíos.
Azaria alegó en su momento que había disparado contra Al Sharif porque temía que pudiera esconder más armas e incluso un chaleco explosivo. Un tribunal militar le condenó solo a 18 meses de cárcel, pena que el entonces jefe del Estado Mayor, el teniente general Gadi Eisenkot, redujo a catorce.
El uniformado acudió al presidente israelí, Reuven Rivlin, para que le conmutara los catorces meses de cárcel, pero éste se negó argumentando que dañaría la imagen de las Fuerzas Armadas, en una decisión que fue muy criticada. Varias voces reclamaron directamente el indulto.
