MOGADISCIO 6 Jul. (EP/AP) -
Miembros del Consejo Conservador islámico que controla la capital y el sur de Somalia se reunieron hoy con autoridades africanas, árabes y europeas y reiteraron su postura de oponerse al despliegue de tropas para estabilizar el país.
"Creemos que las fuerzas extranjeras son innecesarias y contraproducentes. El problema somalí es político, y no puede ser resuelto militarmente", expresaron los líderes del Consejo, anteriormente llamado Unión del Tribunal Islámico, en un comunicado.
Una delegación formada por 21 miembros de la Unión Africana (UA), Liga Árabe, Unión Europea (UE) y una organización del este de África estuvo en Somalia para valorar las condiciones de seguridad en el país para un posible despliegue de tropas. Las fuerzas pretenden reforzar al Gobierno interino apoyado por la ONU, ayudar al desarme de al menos 55.000 militantes y entrenar un nuevo Ejército nacional.
"No están muy contentos con los enviados de paz. Ese es el mensaje que daremos en nuestras sedes, y la respuesta vendrá de la UA, Liga Árabe, UE y la organización africana intergubernamental de Autoridad y Desarrollo", señaló el embajador keniata en Somalia, Mohammed Affey.
Tras meses de enfrentamientos con los señores de la guerra, unidos en una alianza contra el terrorismo, el Consejo del Tribunal Islámico tomó Mogadiscio en junio y ha extendido su control en gran parte del sur de Somalia, mientras que el Gobierno de transición mantiene sólo la ciudad de Baidoa, 250 kilómetros al noroeste de Mogadiscio. La delegación se reunió con los líderes del grupo islámico un día después de hacerlo con los miembros del Gobierno interino que ha solicitado la intervención de fuerzas extranjeras.
"Estas fuerzas tal vez fuesen necesarias en el pasado, cuando los señores de la guerra masacraron al pueblo somalí. Pero ahora, la necesidad se ha disipado desde que fueron eliminados de la escena", señalaron los líderes musulmanes. El grupo "propone que el tema de las tropas extranjeras lo discuta el pueblo somalí durante las conversaciones que tendrán lugar entre el Gobierno de transición y los líderes musulmanes el 15 de julio en la capital de la vecina Sudán, Jartum.