MOGADISCIO 24 Mar. (EP/AP) -
Al menos 13 personas murieron y más de 20 resultaron heridas hoy en Mogadiscio tras los disparos de artillería efectuados por las milicias islámicas contra los combatientes de los señores de la guerra tras la oración del viernes, según informaron fuentes médicas y testigos presenciales.
Esta matanza eleva a 73 el número de fallecidos en los últimos días a causa de los enfrentamientos entre islámicos y señores de la guerra.
Los muertos, en su mayoría civiles, fueron trasladados a los hospitales Medina y Al Hikma, al igual que los heridos, según el doctor Abdi Ibrahim Jiya, quien trabaja en ambos centros, situados cerca de la zona del ataque.
Precisamente, el enviado especial de la ONU para Somalia, François Lonseny Fall, condenó hoy los enfrentamientos registrados estos últimos días en Somalia y pidió a las partes que depongan las armas y eviten la pérdida de vidas humanas.
"La reanudación y la espiral de combates esta semana, con el sufrimiento trágico e inevitable infligido a los civiles en Mogadiscio, y en particular a las mujeres y los niños, es inaceptable". Somalia vive en condiciones de anarquía y sin un verdadero Estado desde 1991, a pesar de las recientes elecciones y la consiguiente formación de un nuevo Gobierno.
"Pido a todas las partes presentes que tengan en consideración la pérdida de vidas, los heridos y los otros sufrimientos causados a cientos de familias esta semana, y depongan las armas", añadió.
Entretanto, la población sigue huyendo en masa, sobre todo en los barrios del norte de Mogadiscio. "La situación es terrible: se puede ver a numerosas personas que abandonan la ciudad con sus hijos sobre la espalda, mientras la calles están llenas de milicanos armados", narró el corresponsal de la BBC, Mohammed Olad Hassan.
Los señores de la guerra y los grupos islámicos locales se enfrentan desde hace días en la capital. El pasado mes de febrero, los clanes tradicionales de los señores de la guerra acordaron una alianza para erradicar a estos grupos islámicos, que pretenden restablecer el orden e instaurar la ley islámica (la 'sharia').
Los enfrentamientos comenzaron en el barrio del puerto, controlado por poderosos empresarios, para extenderse por la zona residencial de la ciudad.