El sospechoso de la matanza de Fort Hood tendrá que afeitarse o se lo harán a la fuerza

La base militar de Fort Hood, Texas
Reuters
Actualizado: viernes, 7 septiembre 2012 13:02


SAN ANTONIO (EEUU), 7 Sep. (Reuters/EP) -

Un juez militar estadounidense ha ordenado este jueves que el sospechoso de la matanza en la base de Fort Hood, el mayor Nidal Hasan, se afeite o sea afeitado a la fuerza, ya que considera que su barba no está cubierta por las leyes federales que protegen la libertad religiosa.

El coronel Gregory Gross ha anunciado su dictamen tras una audiencia en la que sus abogados no han conseguido demostrar que se ha dejado crecer la barba, que lleva desde junio pasado, por motivos religiosos. Hasan, de 41 años, ha argumentado que se ha dejado crecer la barba de acuerdo con las creencias del Islam y que forma parte del libre ejercicio de su fe.

Según el diario 'San Antonio Express-News', el abogado militar de Hasan, teniente coronel Kris Poppe, ha señalado en el tribunal que su defendido había intentado declararse culpable el mes pasado, una señal de que quería "rendir cuentas" por sus acciones. Otros medios, incluido el 'New York Times', informan de que Poppe indicó al tribunal que Hasan se ha ofrecido en dos ocasiones a declararse culpable.

Hasan, un psiquiatra del Ejército, se enfrenta a trece cargos de asesinato premeditado y 32 cargos de intento de asesinato premeditado por de abrir fuego el 5 de noviembre de 2009 en un centro de despliegue de Fort Hood, una de las bases del Ejército más grandes del país, matando a trece personas.

"En resumidas cuentas, el juez ha ordenado que se le afeite a la fuerza", ha precisado el portavoz de Fort Hood, Tyler Broadway. El Tribunal de Apelación de las Fuerzas Armadas dictaminó el mes pasado que si Gross ordenaba que se afeitara a Hasan, la sentencia podría ser apelada.

"Esto no ocurrirá hasta que el Tribunal Penal de Apelaciones del Ejército o el Tribunal de Apelaciones de las Fuerzas Armadas tome una decisión", ha puntualizado Broadway, en referencia al eventual afeitado del sospechoso.

Gross argumenta que Hasan debe estar en el tribunal durante su proceso pero sin barba. El juez afirma que las normas de aseo del Ejército, que prohíben las barbas, están por encima de su ejercicio religioso.

Si finalmente es afeitado a la fuerza, no será un proceso simple, ha explicado Broadway. Las normas del Ejército son específicas sobre cómo deben llevarse a cabo este tipo de medidas. "Se emplearán maquinillas eléctricas y la política no permite que un supervisor superior administre el afeitado", ha explicado Broadway.

La norma contempla que cinco policías militares contendrán al prisionero, que el procedimiento se grabará en vídeo y que una persona con formación médica estará presente para atender eventuales heridas.