El Gobierno acusa a los rebeldes tamiles de la muerte de doce ciudadanos cingaleses, pero el LTTE niega su implicación
COLOMBO, 30 May. (EP/AP) -
El Gobierno de Sri Lanka descartó hoy el uso de la fuerza militar para poner fin a semanas de violentos disturbios en la isla, en especial en el norte y el este, afirmando que quiere reanudar las conversaciones de paz con los rebeldes Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) pese a que estos fueron incluidos ayer en la lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea.
"El Gobierno es de la firme convicción de que las soluciones a las cuestiones actuales tienen que buscarse sólo a través de medios políticos y no a través de medios militares", afirmó en un comunicado el presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapakse, quien reiteró el compromiso del Gobierno a seguir con las conversaciones con el LTTE sobre el alto el fuego y "cuestiones sustantivas relevantes para el proceso de paz".
"El Gobierno espera fervientemente que el LTTE tome conocimiento del punto de vista claramente expresado de la comunidad internacional y desista de nuevos actos de violencia y se comprometa constructivamente en el proceso de paz", indicó Rajapakse.
En su declaración, el presidente indicó que el Gobierno espera que la decisión de la UE envie "un claro y firme mensaje" a los rebeldes y dé "un nuevo impulso y estímulo" al LTTE para meditar y reanudar las conversaciones de paz con la asistencia de los facilitadores noruegos. El LTTE no ha comentado la decisión de la UE pero previamente habían advertido de que su incluisión en la lista terrorista europea afectaría al proceso de paz en su conjunto.
ATAQUE CONTRA CINGALESES
Por otra parte, el Ejército acusó hoy a los rebeldes del ataque contra una localidad en el este de la isla en el que secuestraron a catorce cingaleses y abatieron a doce de ellos de un disparo en la cabeza, si bien los Tigres Tamiles han negado cualquier implicación en los sucesos.
"Hemos encontrado doce cuerpos", declaró el portavoz militar, brigadier Prasad Samarasinghe, precisando que dos de las víctimas lograron escapar, una de ellas herida. El motivo del ataque, ocurrido anoche, en un proyeto estatal de regadío en la localidad de Mahasenpura, cerca de Batticaloa, no está claro por el momento.
El Gobierno acusó al LTTE de estar detrás, pero un responsable rebelde negó su participación en el suceso. "No tenemos ningún tipo de implicación en esos asesinatos", declaró un responsable del LTTE, Seevaratnam Puleedevan, a Associated Press desde el bastión rebelde de Kilinochchi.