Denuncia la "sincronización" de las fuerzas gubernamentales y los 'paramilitares' del comandante escindido Kaduna
COLOMBO, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La división política de los rebeldes Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) acusó hoy al Gobierno y en concreto al Ejército de Sri Lanka, de la muerte de 103 civiles de etnia tamil desde que se celebró la primera ronda de conversaciones en Ginebra el pasado mes de febrero, en muchos de los casos con el apoyo de los "paramilitares", nombre utilizado por el LTTE para referirse a los combatientes del comandante Kaduna, que se separó del grupo principal de los Tigres en 2004.
Según el LTTE, desde el 24 de febrero han fallecido 103 civiles en ataques de diverso tipo por parte de las fuerzas de seguridad, entre ellos quince mujeres. Asimismo, entre los fallecidos figuran seis menores de 18 años, tres de los cuales fallecieron según los rebeldes en los bombardeos del martes y el miércoles en la zona bajo control tamil por parte de las fuerzas de seguridad gubernamentales en represalia por el atentado suicida del lunes contra el jefe del Ejército, que resultó gravemente herido.
Los rebeldes acompañan su declaración, difundida a través de su página web, con una tabla detallada en la que se especifica la identidad, edad, profesión y el modo en que se produjeron las muertes. "Tras leer esta tabla no es muy difícil imaginar el estado de terror en el que vive el pueblo tamil en las zonas controladas por el Ejército de Sri Lanka en el noreste", afirma el LTTE.
El LTTE lucha desde 1983 contra el Gobierno de Sri Lanka, país mayoritariamente cingalés, para la instauración del un estado independiente tamil en el norte y este de la isla. Los rebeldes y Colombo llegaron a un acuerdo de alto el fuego en 2002 gracias a la mediación de Noruega, que sin embargo ha sido violado en reiteradas ocasiones.
En febrero ambas partes habían celebrado una primera ronda de conversaciones con el fin de estudiar el modo de reforzar el alto el fuego. La segunda ronda prevista para esta semana fue anulada por el LTTE por la creciente violencia en el noreste de la isla y problemas con el traslado de sus representantes.
Según los datos del LTTE, los dos principales métodos empleados por las fuerzas de seguridad son los "asesinatos por disparos directos" por parte de soldados y los "asesinatos por disparos directos de los paramilitares mientras el Ejército se encontraba cerca". En el primer caso, explican los rebeldes, "las víctimas son detenidas primero con un pretexto falso, luego son abatidas a tiros y sus cuerpos abandonados en un lugar público para que sean 'descubiertos' por la población". En total, 16 personas fueron "asesinadas" por este método.
Pero el más empleado, según los datos que baraja el LTTE, es el asesinato perpetrado por los paramilitares en connivencia con las fuerzas de seguridad, del que da 44 ejemplos, entre ellos los de una mujer. Estos asesinatos, explican los rebeldes, son perpetrados "después de que el Ejército prepare el terreno para la seguridad y la vía de escape de los paramilitares que perpetran estos asesinatos". Así, añaden, en ocasiones cortan el tráfico u obligan a los vecinos a quedarse en sus casas.
"En todo este tipo de crímenes se ha detectado la presencia del Ejército en las cercanías", prosigue el comunicado, subrayando que "la estrecha sincronización de movimientos entre el Ejército y los paramilitares durante estas campañas asesinas son una clara señal de que los dos están trabajando estrechamente juntos".
Asimismo, según el LTTE, las fuerzas de seguridad también han recurrido a "turbas de cingaleses" para asesinar a civiles tamiles. En total, desde finales de febrero se han registrado 16 muertes de este tipo, seis de las cuales eran mujeres. Además, acusan al Ejército de matar a tres civiles tras colocar minas antipersona y a otros nueve, uno de ellos una mujer, en actos dentro de las zonas bajo control rebelde en el noreste de la isla.
BOMBARDEOS DE ESTA SEMANA
Respecto a las víctimas de los bombardeos llevados a cabo por las fuerzas gubernamentales el martes y el miércoles en la región de Trincomalee y de Muttur, en el este de la isla, el LTTE denuncia que murieron 18 civiles, entre ellos siete mujeres y tres niños, uno de ellos de 4 años de edad.
Por otra parte, el LTTE llama especialmente la atención sobre el asesinato de tres "importantes líderes comunitarios" Vanniasingham Vigneswaran --7 de abril--, Aramugam Senthilnathan --26 de abril-- y Kanagaratnam Vilvarasa --20 de abril--, todos ellos "potenciales representantes en el Parlamento del noreste" de la isla --donde residen mayoritariamente los tamiles--. "Sus asesinatos representan un intento de eliminar el desarrollo de una dirección democrática entre los tamiles", denuncia el LTTE.
El asesinato de Vanniasingham Vigneswaran causó especial conmoción en la isla ya que era el presidente del Foro del Pueblo Tamil de Distrito de Trincomalee (TDTPF) y un importante activista de los derechos de los tamiles. Su asesinato se produjo cuando la Asamblea Nacional Tamil (TNA, partido con representación parlamentaria) se disponía a anunciar su designación como parlamentario de la lista nacional en sustitución otro que había sido asesinado en diciembre.
