COLOMBO, 20 Ene. (EP/AP) -
Los observadores europeos encargados de supervisar el proceso de alto el fuego en Sri Lanka han reanudado su labor en el puerto de Trincomalee tras haber suspendido sus operaciones por la ola de violencia que ha azotado el lugar los últimos días, según afirmó la portavoz del grupo.
"La situación se ha calmado un poco, así que volvemos al trabajo", dijo Helen Olafsdottir, portavoz de la misión de supervisión en Sri Lanka.
Trincomalee, situada a 230 kilómetros al noreste de la capital, y base de la Armada del país, ha sido golpeada por la violencia separatista de los Tigres de Tamil.
Los miembros del equipo de observación, enviados desde Noruega, Suecia, Dinamarca, Finlandia e Islandia, se encuentran supervisando el alto el fuego negociado entre el Gobierno y los Tigres de Tamil en 2002, un alto el fuego interrumpido ocasionalmente por brotes de violencia.