COLOMBO 5 Abr. (EP/AP) -
Presuntos rebeldes de los Tigres Tamiles de Sri Lanka asesinaron hoy a tiros a cuatro granjeros cingaleses, en el último episodio de violencia en la isla, que aún sufre las cicatrices que dejó la fricción entre la minoría étnica tamil y la mayoría cingalés.
El portavoz militar Prasad Samarasinghe explicó que los rebeldes llegaron procedentes de su base en la jungla y dispararon a los cuatro granjeros mientras trabajaban en el campo, en el este de la provincia de Polonuruwa. Otros dos hombres resultaron heridos y fueron hospitalizados.
"A esto se dedican los terroristas del LTTE (Tigres de Liberación de la Tierra Tamil, según las siglas en inglés) para sembrar el pánico entre los granjeros y otros residentes en la zona", indicó Samarasinghe.
El pasado lunes, 23 rebeldes tamiles fueron abatidos por el Ejército en el este de Sri Lanka, y esta semana una bomba colocada en un autobús en un control militar mató a 16 personas y causó heridas a otras 25.
Los rebeldes se alzaron contra el gobierno en 1983 y crearon una "patria independiente" en un país en el que viven 3,1 millones de tamiles, etnia que ha sufrido durante décadas la discriminación de los cingaleses. El conflicto ha matado a al menos 65.000 personas.
El alto el fuego al que se llegó en 2002 paró temporalmente la violencia, pero más de 4.000 personas han muerto desde 2005, cuando se reanudó el conflicto. Sin embargo, las dos partes todavía reclaman la continuación de la tregua.