COLOMBO 19 Sep. (EP/AP) -
El Congreso Musulmán de Sri Lanka, principal partido político islámico de este país, reclamó hoy que se lleve a cabo una investigación imparcial sobre el asesinato de diez civiles, al tiempo que los vecinos del este de la isla cerraron sus comercios y puestos de trabajo en protesta por estos crímenes, de los que acusaron al Gobierno.
Los cadáveres mutilados de diez trabajadores musulmanes fueron hallados ayer en una zona selvática próxima a la localidad de Pottuvil, a 250 kilómetros al este de Colombo.
Los hombres estaban reparando un sistema de riego en el momento en que fueron atacados, según el portavoz jefe del Ejército, general de brigada Prasad Samarasinghe. Los vecinos acusan a la policía especial del Gobierno de estos homicidios, mientras que el Ejecutivo los atribuye a los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE).
"La población ha pedido mediante una protesta pacífica una investigación imparcial", declaró un diputado del Congreso Musulmán, Rauff Hakeem. Asimismo, afirmó que los manifestantes han reclamado el cese del jefe de la Fuerza Especial de Operaciones, por considerar que podría ser un obstáculo para que haya una investigación fiable.
Hakeem aseguró que su partido no acusa directamente a la Fuerza Especial de estos crímenes, pero pidió al Gobierno que no descarte ninguna posibilidad antes de acusar directamente a los Tigres Tamiles.
Por su parte, el portavoz de seguridad del Gobierno, Keheliya Rambukwella, declaró ante la prensa que el asesinato de los diez trabajadores tiene el "sello" de los rebeldes tamiles, pero prometió que habrá una investigación completa y que la Policía ha sido acusada por personas "sin pruebas concretas".