GINEBRA, 22 Feb. (EP/AP) -
Los representantes del Gobierno de Sri Lanka y de los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) comenzaron hoy sus primeras conversaciones directas en más de tres años en un castillo a las afueras de Ginebra con la esperanza de reforzar el acuerdo de alto el fuego, del que hoy precisamente se cumplen cuatro años, y reavivar las conversaciones de paz.
"Fortalecer la aplicación del alto el fuego ya es en sí mismo una agenda extremadamente importante", destacó el mediador noruego, Erik Solheim, en la apertura de las conversaciones, que está previsto que duren dos días. Noruega actúa como mediadora entre Colombo y los rebeldes tamiles y de hecho facilitó el acuerdo de alto el fuego de febrero de 2002.
Según Solheim, el Gobierno y los tamiles deben volver a restablecer la confianza mutua, después de que en las últimas semanas una nueva ola de violencia en la isla haya puesto de nuevo al país al borde de la guerra civil. La reunión de Ginebra es precisamente un intento por evitar que esto ocurra. El mediador noruego expresó además su deseo de que a esta reunión sigan otras en las que se puedan reanudar las discusiones para un acuerdo de paz.
Las conversaciones de paz quedaron suspendidas tras seis rondas en 2003, cuando los rebeldes fueron excluidos de una conferencia en Washington porque Estados Unidos les considera una organización terrorista.
En vísperas de las conversaciones, un portavoz del Gobierno ceilandés indicó que la delegación gubernamental intentará fijar lo que calificó de "defectos" en el acuerdo de alto el fuego y hacer avanzar las conversaciones más allá de la tregua hacia una "paz duradera". "Estamos buscando una fórmula para la paz en Sri Lanka", declaró Rohitha Bogollagama, uno de los miembros de la delegación desplazada a Suiza.
