JARTUM, 28 Mar. (EP/AP) -
El presidente de Sudán Omar al-Bashir comenzó el lunes a recibir a varios líderes árabes para una reunión cumbre, pero la ausencia de importantes figuras importantes de la región amenazaba con empañar el encuentro.
Importantes dirigentes, como el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, y el rey Abdula de Arabia Saudí, no asisten a la reunión, donde se discutirán temas difíciles, como la guerra en Irak, y la asunción del gobierno palestino por parte del grupo fundamentalista islámico Hamas.
Por lo menos otros cinco jefes de estado, además de Mubarak y Abdula, enviaron representantes para asistir a la cumbre de la Liga Arabe, integrada por 22 miembros. La cumbre inicia sus tareas el martes.
Algunos líderes dijeron que su ausencia se debía a temores por su seguridad. Otros, como el presidente de Irak, Jalal Talabani, señalaron que necesitaban atender problemas locales.
Líbano envió dos delegaciones. Una es la del presidente pro-sirio Emile Lahoud. La otra está encabezada por el primer ministro Fuad Saniora, que lidera un gobierno dominado por enemigos del gobierno de Damasco, y que exigen la renuncia de Lahoud.
Saniora decidió a último momento viajar a Jartum, indicando que la presencia de Lahoud "significa una ausencia de la representación libanesa".
Ministros de Asuntos Exteriores ya han acordado borradores de resolución a ser discutidos por los jefes de estado. Eso incluye algunos temas vinculados a Irak, el gobierno de Hamas, que juramentará esta semana en los territorios palestinos, el programa nuclear de Irán, y la crisis en Darfur, Sudán.
El borrador de resolución sobre Irak prometió que los países árabes abrirán misiones diplomáticas en Bagdad como gesto de respaldo. El borrador final fue elaborado luego que el ministro de relaciones exteriores de Irak acusó a sus colegas árabes de no hacer lo suficiente para ayudar a su país.
La cuestión de los embajadores árabes en Bagdad es un punto de gran irritación. Desde la invasión a Irak en el 2003, las misiones diplomáticas árabes han estado funcionando con personal de bajo nivel. Los gobiernos se han mostrado renuentes a enviar diplomáticos de categoría. El año pasado, miembros de la Liga Arabe comenzaron a enviar embajadores a Irak. Pero la iniciativa fue congelada luego que un alto diplomático egipcio, y dos argelinos, fueron secuestrados y asesinados por insurgentes en julio pasado.