JARTUM 3 Sep. (EP/AP) -
Miles de refugiados, forzados a abandonar sus casas en Sudán por la violencia, pidieron al senador estadounidense Barack Obama este sábado desde un campo de refugiados situado al este de Chad, el despliegue de fuerzas de pacificación de Naciones Unidas.
Las fuerzas de pacificación internacionales son la única esperanza a la que los refugiados se abrazan para volver a sus vidas normales en la región sudanesa de Darfur, según relataron representantes de los desplazados en la visita de Obama.
Bajo pancartas con el lema "Queremos la intervención de las fuerzas de Naciones Unidas", las casi 15.000 personas que huyeron de la violencia que sacude Darfur y se hallan concentradas en este campo de Chad vivieron con esperanza la visita de Obama. En total se estima que este país ha dado cobijo ya a unos 200.000 sudaneses.
La Unión Africana ha pedido a las Naciones Unidas que tome el mando de sus fuerzas de pacificación desplegadas en el terreno, cuyo mandato formal expira el 30 de septiembre próximo.
Sin embargo, el presidente de Sudán, Omar el-Bashir ha mantenido una actitud hostil frente a una hipotética presencia de una fuerza de Naciones Unidas.