BRUSELAS 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La conferencia internacional sobre Darfur organizada hoy en Bruselas por la Unión Europea, Naciones Unidas y la Unión Africana intentó presionar al Gobierno de Sudán para que permita a Naciones Unidas desplegar una fuerza de pacificación en la región sudanesa de Darfur relevando así la actual misión de la Unión Africana (AMIS) en enero de 2007.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, aseguró en rueda de prensa que los planes de Naciones Unidas para su despliegue están "muy avanzados" y que se están llevando a cabo "serias discusiones" con las autoridades de Sudán para convencerles de que se produzca la transición entre la UA y las fuerzas de Naciones Unidas. Así, confió en que el gobierno de Sudán "coopere" y apoye la presencia de una fuerza que tiene como objetivo ayudarle a "proteger a su propio pueblo".
La AMIS tiene desplegados casi 8.000 efectivos en la región de Darfur, que vive una guerra civil larvada desde 2003. El pasado mes de mayo se firmó en la vecina Nigeria un acuerdo de paz al que no se han sumado los dos principales grupos rebeldes y que no se está aplicando.
De ahí que buena parte de los mensajes lanzados hoy en Bruselas estuvieran encaminados a lograr que el acuerdo sea una realidad y los signatarios lo apliquen. El conflicto se ha cobrado la vida de más de 200.000 personas y los refugiados superan los dos millones.
"La comunidad internacional es unánime al considerar que la única solución para lograr la paz es el diálogo y no la vía militar", dijo por su parte el comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel al término de la conferencia.
Michel puso asimismo de relieve el papel "fundamental" de la Unión Africana y pidió que la transición hacia la ONU se haga "en las mejores condiciones, cuando sea posible y con el consenso general". Para ello, apostó por mantener el diálogo con Sudán a quien se tiene que dar, dijo, "ciertas garantías en el marco de este traspaso".
La delegación sudanesa presente en Bruselas moderó hoy el rechazo a la presencia de Naciones Unidas en el país, asegurando que Jartum no ha tomado todavía una decisión al respecto, que está dispuesto a continuar el diálogo sobre esta cuestión y que todos los objetivos están supeditados al de garantizar la seguridad, según señalaron fuentes diplomáticas europeas.
Los participantes en la reunión debatieron también el presupuesto que necesitará la AMIS para mantener su actividad hasta que la ONU pueda hacerse cargo de la misma. La Unión Africana cifra en 170 millones de dólares el montante imprescindible para llevar a cabo sus operaciones hasta septiembre y en 440 millones si tienen que esperar al traspaso de la ONU en enero, según reveló el responsable de política exterior de la UA, Said Djinnit.
La Comisión Europea anunció hoy una contribución adicional de 30 millones de euros y Estados Unidos aportará hasta septiembre 116 millones de dólares. Países Bajos comprometió 20 millones de euros más; Reino Unido 20 millones de libras esterlinas e incluso la República Democrática del Congo (RD), prometió una aportación "modesta" que fue muy bien recibida por los asistentes, especialmente los africanos.