Sudán.- Los dos principales grupos rebeldes en Darfur anuncian su fusión en un nuevo grupo para negociar con Jartum

Europa Press Internacional
Actualizado: viernes, 20 enero 2006 15:55

N'DJAMENA (CHAD), 20 (EP/AP)

Los dos principales grupos rebeldes que luchan en la región de Darfur, en el oeste de Sudán, anunciaron hoy que se unirán política y militarmente, estableciendo un nuevo grupo rebelde de cara a sus negociaciones con el Gobierno.

Los líderes del Movimiento Sudanés de Liberación y del Movimiento Justicia e Igualdad, que han luchado entre sí en el pasado pero que el pasado julio prometieron no enfrentarse entre sí, anunciaron que formarán un nuevo grupo, las Fuerzas Aliadas Revolucionarias de Sudán Occidental. El acuerdo fue firmado por Jalil Ibrahim, del Movimiento Justicia e Igualdad, mientras que Jamis Abdala Abakar y Mini Arko Minawi representaron al Movimiento Sudanés de Liberación. Los tres anunciaron la decisión en N'djamena.

Los dirigentes también expresaron su oposición al nombramiento del presidente sudanés, Omar El Bashir, como presidente de la Unión Africana, y anunciaron que abandonarán las conversaciones de paz patrocinadas por la UA, que actualmente se están manteniendo en Abuja, si los dirigentes africanos eligen a El Bashir para el cargo.

"Nos oponemos a que El Bashir sea el próximo presidente de la Unión Africana porque no puede ser a la vez juez y parte del conflicto", declaró Ibrahim. "Si se convierte en presidente de la UA, tendrá que tratar el conflicto de Darfur", añadió.

Minawi añadió que dado que las milicias respaldadas por el Gobierno en Darfur han sido acusadas de genocidio, debería excluirse a El Bashir para que se convierta en presidente de este organismo panafricano ya que podría ser acusado de crímenes de guerra.

La crisis de Darfur comenzó en febrero de 2003 cuando rebeldes africanos se alzaron contra el Gobierno sudanés, predominantemente árabe, argumentando discriminación en la distribución de los escasos recusos naturales de la región. Según la ONU, Darfur es una de las peores crisis humanitarias y se ha cobrado unas 70.000 vidas y dejado 1,5 millones de desplazados.

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