Sudán.- Fuentes locales atribuyen al hambre y a la pobreza los enfrentamientos que causaron 180 muertos en Sur de Sudán

Actualizado: martes, 4 agosto 2009 17:14

MADRID, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

El hambre y la pobreza son las "verdaderas causas" de los enfrentamientos que se produjeron el pasado domingo en el estado de Jonglei, en el este de Sur de Sudán, en los que murieron más de 180 personas, según indicaron fuentes oficiales y religiosas locales citadas hoy por la agencia misionera de noticias MISNA.

En Juba, capital del Gobierno autónomo de Sur de Sudán, el misionero José Vieira explicó a MISNA que la violencia del pasado domingo debe relacionarse con una combinación de malas cosechas y lluvias menos abundantes de lo previsto, aparte de que en diversas zonas de Jonglei la llegada de la ayuda alimentaria se ve obstaculizada por la propia inseguridad.

"En junio, algunos convoyes de ayuda alimentaria de la ONU fueron asaltados en el curso alto del Nilo y durante la huida perdieron la vida al menos 40 personas, entre ellas muchos civiles", explicó el padre Vieira a MISNA.

Según la reconstrucción de los hechos más extendida, los conflictos étnicos también han jugado un papel importante. El administrador del condado de Aboko --donde se produjo la matanza--, Gol Jooyul Yol, explicó anoche en rueda de prensa que el detonante de los enfrentamientos fue el asalto de un grupo de hombres armados de la comunidad Murle. La mayor parte de las víctimas mortales, un centenar de las cuales eran mujeres y niños, pertenecían a la etnia rival de los Lou Nuer.

Yol también acusó a las fuerzas de paz de la misión de la ONU en Sur de Sudán (UNAMIS) de no haber defendido a los civiles. El pasado mes de mayo, en Akobo y en el vecino condado de Pibor había un contingente de 120 'cascos azules' que se retiraron de la zona una semana antes de los últimos enfrentamientos. Según Yol, ni los soldados del Gobierno de Sur de Sudán ni las fuerzas de la ONU ofrecieron "ayuda alguna" a las víctimas de la matanza del domingo.

Los últimos balances hechos públicos en Bor, capital del condado de Akobo, hablan de 185 víctimas mortales y más de 30 heridos. El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, condenó ayer los hechos e instó al Gobierno de Sur de Sudán a tomar las medidas necesarias para proteger a la población civil en toda la región. Asimismo, instó a las autoridades a buscar a los responsables de estos actos y a entregarlos a la justicia y pidió a UNAMIS que ayude a los afectados y colabore con las autoridades locales para restaurar la calma.