KHARTOUM (SUDÁN), 2 Jun. (EP/AP) -
El presidente de la Unión Africana, Alpha Oumar Konare, expresó su "profundo lamento" ante la negativa de dos grupos rebeldes a firmar el acuerdo de paz para acabar con la violencia en la capital de Sudán, Darfur, pero anunció que aquellos que no aprueben el acuerdo podrían enfrentarse a diversas sanciones.
Konare afirmó a través de un comunicado que todos aquellos que no acepten el acuerdo se enfrentarán a diferentes medidas, sanciones incluidas, que serán aplicadas sobre los líderes y los miembros de los grupos implicados.
Además, anunció que la Unión Africana pediría al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que tomara "medidas efectivas, como la prohibición de desplazamiento y la congelación de fondos" contra cualquier facción que rechaze el acuerdo del cinco de mayo.
Tanto el Movimiento por la Justicia e Igualdad, así como una facción escindida del Ejército de Liberación de Sudán ignoraron ayer el ultimátum de los negociadores de la Unión Africana para firmar el acuerdo de paz, que expiraba el pasado jueves a las 02.00 de la madrugada. Konare culpó a ambos grupos y los responsabilizó de "el progresivo deterioro de la seguridad en Darfur".
Abdelwahid Muhamed El Nur, portavoz del grupo rebelde del Ejército de Liberación de Sudán, afirmó a principios de mes que su organización no firmaría ningún tratado de paz para la región de Darfur durante las conversaciones de Abuja (Nigeria) tras la primera negativa de otro grupo rebelde, el Movimiento para la Justicia y la Igualdad, declarada horas antes.
El Nur, representante del ELS en las conversaciones, abandonó la reunión con los miembros del Gobierno afirmando simplemente que "no vamos a firmar el tratado".
Por su parte, Ahmed Tugod, negociador jefe por el Movimiento para la Justicia y la Igualdad, explicó que el principal punto de fricción era la demanda de su grupo para participar en el Gobierno a través del cargo de segundo vicepresidente.
"Hemos decidido no firmar hasta que se hagan los cambios", comentó.
El pasado miércoles, el líder de uno de los grupos rebeldes que no firmaron el acuerdo de paz con el Gobierno sudanés el pasado 5 de mayo, Jalil Ibrahim anunció que su grupo no lo hará, horas antes de que finalice el plazo establecido por los mediadores para que todas facciones firmasen los acuerdos de paz.
Ibrahim, que lidera el Movimiento por la Justicia e Igualdad, declaró a los periodistas en Ljubljana (Eslovenia), que dichos acuerdos "no prevén un reparto justo de los recursos y el poder". "Queremos un tratado de paz justo", afirmó, tras reunirse con el presidente esloveno, Janez Drnovsek.
Ibrahim insistió en deben realizarse enmiendas a los acuerdos pese a que no mencionó ningún cambio específico, pero afirmó que su grupo "está preparado para continuar con las negociaciones y cooperar con las organizaciones internacionales".
"Pedimos a la UE y la ONU que no cierren la puerta a la paz en Darfur", manifestó, a la vez que negó que una facción disidente de su grupo vaya a firmar los acuerdos en Etiopía. "nuestra organización está unida y no acepta los acuerdos", afirmó.
