MADRID 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Líbano, Michel Suleiman, ha solicitado este jueves al Ejército y al resto de fuerzas de seguridad que desplieguen las unidades necesarias para controlar la situación de seguridad en la localidad de Trípoli (Líbano), donde han fallecido cuatro personas en los últimos cinco días en el marco de nuevos enfrentamientos entre suníes y chiíes.
"No es aceptable que continúe el derramamiento de sangre en Trípoli. Los residentes y los niños merecen vivir en paz, ya que representan la coexistencia religiosa", ha señalado el mandatario a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.
Los incidentes se han incrementado en intensidad a raíz del asesinato de un alto cargo militar miembro del Partido Árabe Democrático. Todas las muertes se han debido a disparos de francotiradores en los barrios de Bab al tabbaneh (de mayoría suní) y Jabal Mohsen (de mayoría chií).
Pese a que los enfrentamientos entre los residentes de estos barrios se han sucedido en los últimos años y suelen ser de baja intensidad, el estallido del conflicto en Siria ha provocado un aumento de las tensiones debido al diferente posicionamiento de sus residentes con ambos bandos en la guerra en el país vecino.