PATTANI (TAILANDIA), 30 Abr. (EP/AP) -
Presuntos insurgentes musulmanes en el sur de Tailandia asesinaron a dos ciudadanos budistas, decapitando a uno de ellos, y dejaron un mensaje en el que decían que el ataque era una venganza por el ataque el fin de semana contra una mezquita, según informó la Policía.
Los dos cuerpos carbonizados, uno de ellos sin cabeza, fueron encontrados en una carretera en el distrito de Nong Chik, en Pattani, según informó el teniente Natachai Janpho. Una cabeza fue encontrada a unos 5 kilómetros del lugar de los hechos, según Natachai, que precisó que las dos víctimas fueron aparentemente asesinadas anoche.
En un mensaje pintado con spray en la carretera junto a los dos cuerpos, sus asesinos afirmaron que "esta es una venganza por Hutae Bongor", indicó Natachai. Hutae Bongor es una localidad próxima donde un ataque contra su mezquita dejó un musulmán muerto y varios heridos.
El mensaje sugiere que que los atacantes creían que los culpables del ataque a la mezquita eran miembros de las fuerzas de seguridad tailandesas. Sin embargo, las autoridades dicen sospechar de milicianos musulmanes que buscan aumentar la tensión comunal.
Por otra parte, una bomba explotó hoy en un restaurante en una carretera en Sungai Kolok, en la provincia de Narathiwat, provocando heridas a un empleado. La bomba estaba escondida en una bolsa de un cliente que había abandonado el restaurante antes de la deflagración, según el teniente de Policía Tem Intasara, que precisó que se activó mediante un móvil que se encontró en el lugar de los hechos.
