Tailandia.- El general Sondhi fue designado hace un año al frente del Ejército pese a la desconfianza de Thaksin

Europa Press Internacional
Actualizado: miércoles, 20 septiembre 2006 13:47

BANGKOK 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

El general Sondhi Boonyaratkalin, líder del golpe de Estado perpetrado ayer en Tailandia, es un militar de 59 años, graduado en la Real Academia Militar Chulachomklao y que inició su carrera en el Real Cuerpo de Infantería, antes de asumir el mando de las fuerzas de elite del Comando Especial de Guerra, donde alcanzó sus máximos méritos militares.

En octubre de 2005 fue designado jefe del Ejército --el primer musulmán que accedía al cargo-- durante la reestructuración anual de las Fuerzas Armadas, para sorpresa de todos, ya que el militar no contaba con la confianza del por entonces todavía primer ministro, Thaksin Shinawatra.

No obstante, su nombramiento contó con el apoyo tanto de un antiguo jefe supremo de las Fuerzas Armadas, general Surayud Chulanont, como del presidente del Consejo Privado, el general Prem Tinsulanonda, dos asesores muy cercanos al Rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej.

Todo daba a entender que sería relevado del cargo en la próxima remoción de cargos militares de octubre de este año, fundamentalmente a causa de sus claras y frecuentes diferencias con Thaksin sobre cuestiones muy diversas, fundamentalmente por su forma de gestionar la insurrección de los grupos musulmanes en el sur del país, donde el Islam es la religión mayoritaria.

Aparte, la profunda crisis política que vivió el país en los últimos meses agravó las relaciones entre ambas personalidades. A medida que empeoraba el conflicto, el general Sondhi se veía obligado, una y otra vez, a salir al paso de los rumores sobre intentos de golpe de Estado.

No obstante, en los últimos tres meses el militar había sido visto en situaciones particularmente delicadas con el general Prem, como el discurso pronunciado por éste ante los cadetes en la academia de Chulachomklao, en el que instó a rechazar a los dirigentes corruptos y a reforzar la lealtad al Rey.

Uno de los problemas que más han complicado la labor de Sondhi al frente del Ejército ha sido el conflicto del sur del país. De hecho, Thaksin nunca se fió demasiado de él y se negó a darle el poder suficiente para controlar el complejo entramado militar y de seguridad que opera en el sur de Tailandia, donde las rivalidades entre los diversos cuerpos armados están impidiendo una solución del conflicto.

Recientemente, el general Sondhi, conocido por su profesionalidad y por sus maneras suaves y prudentes, sorprendió a todo el mundo cuando confirmó que las agencias de seguridad habían elaborado "listas negras" sobre supuestos milicianos musulmanes del sur de Tailandia. Aunque negó que se utilizaran para llevar a cabo asesinatos selectivos, Sondhi admitió que estas listas habían complicado el proceso de reconciliación nacional y pidió que se pusiera fin a este tipo de prácticas.

No obstante, la mayoría de los analistas creen que el verdadero obstáculo para la reconciliación es el propio Sondhi, quien ha sido dura y frecuentemente criticado en relación con algunos importantes incidentes registrados en el sur, que han minado en parte su reputación como militar. En todo caso, ahora que posee el poder, todos esperan que la crisis del sur figure en un lugar muy destacado de la agenda del general Sondhi.

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