BANGKOK 4 Oct. (EP/AP) -
El nuevo primer ministro interino de Tailandia, Sulayud Chulanont, avanzó hoy que espera dar conocer a finales de la semana la selección de su Ejecutivo, que gobernará hasta las próximas elecciones de octubre de 2007 y estará formado previsiblemente por tecnócratas y líderes políticos.
"Los nombres del Ejecutivo se darán a conocer a finales de esta semana, aunque la primera reunión del mismo no se producirá el próximo martes, ya que falta llevar a cabo otros procedimientos como la jura del cargo ante el Rey", explicó el antiguo comandante militar, Surayud Chulanont, nombrado primer ministro el pasado domingo por el Consejo Militar que se alzó con el poder en septiembre.
A pesar de que hasta la próxima semana no se hará pública la lista del gabinete, sin embargo, el gobernador del Banco Central de Tailandia, Pridiyathorn Devakula, que podría obtener un puesto para supervisar los asuntos económicos en el Gobierno interino, señaló que "será el propio primer ministro quien clarifique la lista de Gobierno el jueves o viernes".
Asimismo, Pridiyathorn informó de que a pesar de haber propuesto varios nombres al primer ministro no quiso dar más detalles, ya que será Surayud, quien subrayó que su Ejecutivo "trabajará en el mundo real", el que explique en su momento por qué eligió a cada uno de los ministros.
Por su parte, un funcionario de la Embajada norteamericana en Bangkok subrayó hoy que Washington desea que el nuevo Gobierno alce la Ley Marcial que los militares implantaron tras el golpe. "Si en los próximos 10 días el nuevo Gobierno no retira la ley marcial, será un motivo de preocupación para nososotros", añadió la fuente.
En este sentido, el comandante del Ejército, el general Sondhi Boonyaratkalin, y jefe del Consejo Militar, advirtió que dicha ley no podría retirarse demasiado pronto, según la agencia Thai News. "Tengo que estar al mando de la seguridad (...), si la ley marcial se retirá demasiado pronto, tendremos problemas", sentenció el general.
Por otra parte, las críticas al golpe por parte de países occidentales y grupos de Derechos Humanos no acaban de minar al tachar el golpe de retroceso democrático y desaprueban las persistentes restricciones impuestas por los militares a periodistas y a manifestaciones públicas.
"La imagen de Tailandia a ojos del mundo y de Estados Unidos se verá afectada hasta que Tailandia recupere su posición como líder democrático en Asia", indicó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Dana Perino, y añadió que Washington "evalúa los siguientes pasos" a dar en Tailandia, después de la suspensión la semana pasada de 24 millones de dólares estadounidenses (18,9 millones de euros) en ayuda militar.
En este sentido, Surayud hizo hincapié de que su política abordaría el problema de la insurgencia musulmana separatista en el sur de Tailandia. "Tango esperanza de que la situación mejorará", aventuró, aunque incidió en que todavía era pronto para contactar con los rebeldes e iniciar las negociaciones de paz.
Sin embargo, la agencia Thai News citó al nuevo comandante regional en el sur, el general, Wirot Buacharun, que por su parte aseguró que los líderes insurgentes "ya han dado señales de estar preparados para negociar la paz".