BANGKOK 23 Oct. (EP/AP) -
El primer ministro de Tailandia, Surayud Chulanont, declaró hoy que el atentado perpetrado ayer contra una comitiva de monjes budistas en el sur del país, de mayoría musulmana, pretende generar divisiones religiosas en este país predominantemente budista. El atentado, perpetrado en la ciudad de Narathiwat, causó la muerte de un soldado que escoltaba a los religiosos, y ha sido atribuido por la Policía a los separatistas insurgentes de la región de Narathiwat.
"El incidente nos devuelve a la realidad de que hay personas que quieren causar divisiones en esta sociedad, pese a lo cual vamos a intentar conseguir la reconciliación y la comprensión mutua", declaró Surayud a los periodistas. "Intentaremos aguantar y seguir trabajando, aunque los culpables serán tratados de acuerdo con la ley", añadió.
Los monjes realizaban su rutinario paseo matinal por las almas cuando estalló el artefacto al paso de la comitiva por una tienda de electrónica. La bomba estaba compuesta por cinco kilogramos de explosivo plástico, metralla y un teléfono móvil como detonador.
Tres de los monjes, cinco soldados tailandeses que les escoltaban y cuatro aldeanos resultaron heridos en la explosión y fueron trasladados a un hospital de la región, pero uno de los infantes de marina falleció durante el trayecto, informó la Policía.