BANGKOK, 16 Ene. (EP/AP) -
Una responsable local murió hoy y dos periodistas han resultado heridos de carácter leve tras la explosión de una bomba en el sur del país, donde los insurgentes musulmanes provocan atentados desde hace tres años, según informaron hoy fuentes policiales tailandesas.
Mientras, el Gobierno militar tailandés anunció también hoy la aprobación de una extensión en tres meses del Estado de emergencia aque se aplica en las provincias de Yala, Narathiwat y Pattani, donde existe mayoría musulmana entre la población. El mes de julio del pasado año comenzó la aplicación del decreto y, desde entonces, cada tres meses se ha ido renovando.
La explosión se produjo en el distrito de Bajor, en la provincia de Narathiwat, cuando responsables locales y periodistas inspeccionaban el centro escolar que anoche había sido supuestamente incendiado por la insurgencia, según declaró el teniente de la Policía, Woraphong Hayeerang.
"La bomba tenía como objetivos a los que visitaban la escena del crimen", dijo Woraphong, quien además comentó que "desgraciadamente, causó la muerte de un responsable y heridas a dos periodistas".
El funcionario muerto era el 'número dos' de la localidad de Bue Jor, mientras que los heridos son un cámara de la televisión tailandesa Canal 3 y un reportero de radio del medio MCOT.
El explosivo se escondía en un aparato de extinción de incendios enterrado cerca del edificio quemado. Un alambre parece ser que constituía el sistema de activación de la bomba.
Entre las medidas gubernamentales para reducir la insurgencia que se alzó en armas en enero de 2004, y cuyos atentados y enfretamientos con el Gobierno ha costado la vida de más de 1.900 personas hasta el momento, se encuentran los toques de queda, la supresión del derecho de reunión, la prohibición de publicaiones o la detencion de sospechosos sin cargos. Numerosas asociaciones internacioneales han denunciado en numerosas ocasiones la constante vulneración de los Derechos Humanos en el país.
