TAIPEI 10 Sep. (EP/AP) -
Decenas de miles de taiwaneses participaron hoy en una manifestación en Taipei en la que, por segundo día consecutivo, se pidió la dimisión del presidente Chen Shui Bian por un escándalo familiar relacionado con presuntas prácticas corruptas.
Cerca de 15.000 personas participaron en la marcha, muchos menos de lo que habían previsto los organizadores y de los 90.000 manifestantes que ayer salieron a la calle ataviados de rojo para mostrar su repulsa a la gestión del presidente. Algunos medios de comunicación han descrito este movimiento como "una guerra de la clase media contra la corrupción".
Bajo un globo gigante que representaba la "vergüenza" por la actuación del Gobierno, los manifestantes corearon cánticos contra Chen y gesticularon con el pulgar hacia abajo cuando pasaron cerca de las oficinas presidenciales.
Durante seis meses, el Gobierno se ha defendido de acusaciones de corrupción e incompetencia. Uno de los líderes de las manifestaciones es Shih Ming Teh, ex presidente del Partido del Progreso Democrático, controlado en la actualidad por el propio Chen.
Las acusaciones contra Chen se centran en el presunto trato de favor que su familia y sus círculos cercanos lograron para obtener privilegios en préstamos y en otros servicios financieros.