MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Los talibán han reclamado la autoría del atentado con camión bomba perpetrado este lunes en la zona oriental de la capital de Afganistán, Kabul, que se saldó con al menos cuatro muertos y más de 110 heridos, según el último balance oficial.
Los insurgentes han resaltado en su comunicado que el objetivo del ataque fue "una importante base de los invasores extranjeros", tal y como ha recogido la cadena de televisión local Tolo TV.
"Cinco atacantes, incluido el conductor del camión, se han visto involucrados", ha manifestado Zabihulá Muyahid, portavoz de los milicianos, en un comunicado.
El atentado fue ejecutado cerca de Green Village --donde hay sedes de varias ONG internacionales y residen ciudadanos extranjeros--, en el distrito policial 9 (PD9) de la capital afgana. La Policía ha detallado que entre los heridos hay más de 20 niños, sin pronunciarse sobre el estado en el que se encuentran.
El ataque ha tenido lugar en un momento en el que el enviado especial de Estados Unidos para Afganistán, Zalmay Jalilzad, se encuentra en la región en un intento por lograr el fin de la guerra.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, ha condenado el ataque, que ha tildado de "inhumano y contrario al islam", al tiempo que ha ordenado una investigación y dar toda la atención necesaria a los heridos y a los familiares de las víctimas.
Por su parte, el representante civil de la OTAN en Afganistán, Cornelius Zimmermann, ha descrito como "despreciable" el ataque y ha expresado sus condolencias a los familiares de las víctimas mortales.
"Los talibán deben poner fin al uso de la violencia contra su propio pueblo y sentarse en la mesa de negociaciones", ha dicho en un comunicado publicado por la organización en su cuenta en la red social Twitter.
"Los aliados de la OTAN y sus socios siguen apoyando a las fuerzas de seguridad afganas mientras lucha n contra el terrorismo y crean las condiciones para la paz", ha zanjado Zimmermann. A las condenas se han sumado las embajadas de Estados Unidos e India.
El repunte de la violencia ha vuelto a suscitar dudas sobre la viabilidad de las conversaciones de paz en Afganistán, a pesar de que este mes está previsto un nuevo encuentro entre representantes de los talibán y de Estados Unidos.
Las dos partes se han visto en los últimos meses al menos tres veces, sin que por ahora estos encuentros se hayan traducido en una paralización de los combates. Además, los talibán se han negado a mantener encuentros con el Gobierno afgano.
