LISBOA, 20 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Patricia Ferro) -
El primer ministro de Timor Oriental, Mari Alkatiri, consideró hoy que el mandato de detención contra el ex ministro del Interior por distribución de armas a civiles emitido por la Fiscalía General de la República es "una persecución" contra su Gobierno y aseguró que tanto él como el ex ministro están dispuestos a colaborar en la investigación abierta por el Ministerio Público.
La misión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Timor confirmó hoy en comunicado que el Fiscal General de la República, Longuinhos Monteiro, ha emitido un mandato de detención contra el ex ministro del Interior, Rogerio Lobato, "por distribución de armas a civiles".
Según el mandato, Lobato es acusado de distribuir armas a Vicente da Conceiço 'Railos' con el objetivo de "perturbar el orden público y el primado de la ley democrática". En opinión del representante especial de la ONU en Timor, Sukehiro Hasegawa, esto demuestra que los timorenses "pueden desarrollar de forma efectiva su responsabilidad constitucional, ya que la independencia del poder judicial es fundamental para que prime la ley".
Aunque hasta el momento el ex ministro no se ha pronunciado, el que si lo ha hecho ha sido el primer ministro Alkatiri, supuestamente también implicado en este proceso, que después de confirmar que hoy mismo había estado en contacto con Lobato, consideró que todo esto se trata de "una persecución", pero que ambos están dispuestos a declarar en el proceso abierto por la fiscalía.
La decisión de abrir una investigación fue tomada por la fiscalía después de que el fiscal general del Estado y el de Dili, Luis Mota Carmo, se reunieran el lunes en Leutala, a 50 kilómetros al oeste de Dili, con Vicente da Conceiço 'Railos'.
Este veterano comandante de la guerrilla timorense contra la ocupación de Indonesia, que alega que ha recibido armas y uniformes de una de las unidades de elite de la Policía Nacional, con la misión de eliminar e intimidar a los adversarios políticos de Alkatiri.
Supuestamente, el ex ministro Lobato, bajo indicaciones del primer ministro, entregó armas y dio instrucciones en tres ocasiones a este grupo, integrado por unas 30 personas. Acusación que Alkatiri ha venido negando de forma tajante y sistemática. Esta misma mañana en entrevista a la televisión y a la agencia pública de Portugal, el jefe del Gobierno afirmaba que "nunca di órdenes para matar a nadie, más bien lo contrario. Nunca le di armas a nadie y tengo la conciencia tranquila".
