NUEVA YORK, 1 Jun. (EP/AP) -
El secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan hizo ayer miércoles un llamamiento a los ciudadanos timorenses para resistir los brotes de violencia que amenazan con dividir al país y les instó a que no permitan que nadie les arrebate una libertad "que se han ganado a pulso".
Numerosas bandas juveniles se enfrentaron ayer en Dili, la capital del país, a las fuerzas de seguridad tras los enfrentamientos entre el Ejército y las milicias rebeldes formadas por ex soldados, y que han provocado hasta ahora 27 muertos y el desplazamiento de al menos 100.000 personas.
En un mensaje de vídeo enviado al pueblo de Timor, Annan lamentó "que vosotros creyerais, y yo creyera, que el empleo del la violencia con fines políticos fuera una cosa del pasado. Por eso ahora esta situación es tan profundamente decepcionante".
Annan responsabilizó directamente a los dirigentes de Timor por los errores cometidos, y afirmó que había mantenido encuentros con los dirigentes de la joven nación para terminar con la violencia. El primer ministro Mari Alkatiri, a quien muchos culpan de los disturbios, se ha negado a aceptar las repetidas propuestas de dimisión y ha afirmado a la cadena de radio Australian Broadcasting Co. que permanecerá en el puesto hasta las elecciones de 2007.
Annan pidió a los residentes que "resistieran contra cualquiera que intentara dividir al pueblo en bandos étnicos o regionales" y subrayó que "nadie debe privaros de vuestra libertad, que os habéis ganado a pulso, o vuestro derecho a vivir con seguridad y sin miedo".