Timor.- Unos asaltantes queman una sede del partido Fretilin en el primer ataque registrado fuera de la capital

DILI, 8 Jun. (EP/AP) -

Un grupo de asaltantes ha prendido fuego hoy jueves a una sede del partido Fretilin del presidente Xanana Gusmao, en lo que es el primer brote de violencia registrado a las afueras de la capital, Dili, desde que empezaron los combates entre fuerzas del Gobierno y soldados rebeldes el mes pasado, según ha informado un portavoz del parlamento.

El ataque tuvo lugar en la ciudad de Gleno, capital del distrito de Ermera, según afirmó el diputado Francisco Guterres. Un grupo de soldados rebeldes han tenido diversos encuentros armados con las fuerzas del Gobierno que se encuentran en la zona.

"Condeno a aquellos que han atacado a mi representante en Ermera y a los que han incendiado nuestra oficina", afirmó Guterres en una conferencia de prensa.

El ministro de Asuntos Exteriores y Defensa de Timor Oriental, José Ramos-Horta, consideró ayer que será necesaria la presencia de una fuerza de Policía dirigida por la ONU en el país durante al menos dos años para ayudar a restaurar la estabilidad, después de la ola de violencia en la que éste se ha visto sumido a raíz de la destitución de 600 militares del Ejército.

Asimismo, en declaraciones a Associated Press, precisó que Naciones Unidas comenzará a discutir sobre la composición y tamaño de esta fuerza policial a partir de la próxima semana y que podría ser desplegada en un plazo de dos o tres meses.

Según Ramos-Horta, se ha producido una "ruptura absoluta" en la cadena de mando de la Policía timorense y harán falta meses para reorganizar las fuerzas de seguridad bajo los auspicios de la ONU. "Podrían pasar dos o tres meses antes de que veamos un mando unificado de la ONU de una fuerza de policía internacional desplegada en Timor Oriental", afirmó.

En la actualidad se encuentran desplegados en el país varios cientos de soldados y policías de Australia, Nueva Zelanda, Malasia y Portugal, después de que el presidente timorense, Xanana Gusmao, pidiera su envío ante el caos en que se había visto sumido el país, en especial la capital, Dili. La destitución de los 600 militares provocó enfrentamientos con las fuerzas regulares que han dejado al menos 30 muertos. La capital ha sido tomada ahora por bandas de jóvenes armados con machetes que saquean y prenden fuego edificios.

Según indicó Ramos-Horta, la ONU encabezará la investigación sobre algunos de los últimos incidentes entre ellos el ataque el 28 de abril contra manifestantes en la capital y el tiroteo del 25 de mayo por soldados contra policías desarmados, además del mortífero asedio de la residencia del ex ministro de Interior del país.

Asimismo, el ministro consideró que las conversaciones entre las partes implicadas en la situación actual, entre ellas los militares rebeldes, podrían comenzar la próxima semana.