DILI 1 Jun. (EP/AP) -
El ministro de Interior timorense, Rogerio Lobato, al que el Gobierno había pedido que abandonara su cargo esta semana, asumió hoy la responsabilidad de la muerte de diez policías la semana pasada por disparos de soldados, al tiempo que anunció formalmente su dimisión.
La semana pasada, diez agentes murieron y otras dos decenas resultaron heridos a unos 200 metros de su cuartel general por disparos de soldados cuando intentaban dejar sus armas en virtud de un alto el fuego negociado por consejeros militares de la ONU.
Lobato, que anunció hoy formalmente su renuncia al cargo, asumió "la responsabilidad moral y política de este incidente". El lunes, el presidente timorense, Xanana Gusmao, había pedido la dimisión de Lobato y del ministro de Defensa, Roque Rodrigues, asumiendo él mismo todo lo relativo a cuestiones de seguridad y defensa mientras continúe la crisis en que vive sumido el país tras los enfrentamientos entre soldados rebeldes y las fuerzas del orden que han dejado una treintena de muertos.
Por otra parte, Gusmao había pedido hoy a las fuerzas de seguridad que se han visto inmersas en la violencia en que vive sumida la capital desde la semana pasada que perdonen y olviden, mientras nuevos disturbios han dejado al menos un muerto pese a la presencia de fuerzas extranjeras en Timor. "Construyamos de nuevo el país sobre las cenizas", pidió Gusmao a un grupo de policías en Dili.