DILI 17 Oct. (EP/AP) -
Un informe reciente de Naciones Unidas sobre el último episodio de violencia en Timor Oriental ha estimado que el ex primer ministro Mari Alkatiri ignoró pruebas de que miembros de su Gobierno estaban armando civiles, por lo que debería ser sometido a una investigación criminal.
"Alkatiri no logró servirse de su firme autoridad para denunciar la transferencia de armas del sector de seguridad a civiles ante información creíble de que tal transferencia estaba en marcha e implicaba a miembros del Gobierno", explica el informe de Naciones Unidas.
La Comisión Especial de Investigación de la ONU, encargada de la elaboración del texto, también sostuvo que los ex ministros de Defensa e Interior de Alkatiri deberían ser responsabilizados por la transferencia ilegal de armas. "Por consiguiente, la Comisión recomienda más investigaciones para determinar si Mari Alkatiri tiene alguna responsabilidad criminal", estima el informe.
Timor Oriental se vio sumido en el caos durante los meses de abril y mayo de este año, después de que 600 soldados fueran expulsados del Ejército por el entonces jefe del Ejecutivo, lo que provocó enfrentamientos entre facciones armadas. La violencia se convirtió en una guerra de bandas que acabó con al menos 30 muertos y 150.000 desplazados.
La calma volvió con la llegada de soldados de pacificación extranjeros y con la formación de un nuevo Gobierno, aunque se continúan produciendo actos violentos aislados. El informe de la ONU, presentado hoy ante el Parlamento timorense, indica que los ex ministros de Interior Rogerio Lobato, y Defensa, Roque Rodrigues, proporcionaron armas a civiles y "crearon una situación de significativo peligro potencial". "Deberían ser responsabilizados", considera el texto, que recomiendia que otras decenas de miembros de las fuerzas de seguridad también sean investigados por los asesinatos.
Alkatiri presentó su dimisión el pasado 26 de junio Alkatiri, ante el clamor de la población y la petición del presidente del país, Xanana Gusmao.